Identidad, desarrollo sostenible, progreso y movilidad

Las Palmas de Gran Canaria

 Los cascos urbanos de pueblos y ciudades deben ser para los peatones y no para los coches. En muchas ocasiones algunos ciudadanos nos obsesionamos en llegar con el coche hasta la puerta de museos e iglesias, hasta la puerta de los supermercados o a cajeros y no siempre es posible por el interés general.

 Ocurre en las grandes ciudades y en los pueblos de Europa, en España, en Canarias y en Gran Canaria. En esta isla pasa en Arucas, en Teror, en Agüimes, en Artenara, La Aldea y en otros muchos más, además de Las Palmas de Gran Canaria, se recordará Triana, Vegueta y Ruiz de Aldas entre otros casos. Es un camino hacia la peatonalización de algunas calles emblemáticas o del centro de la ciudad. Se pone en el centro de las políticas al ciudadano y se consigue unas ciudades y pueblos más amables.

 En la mayoría de las ocasiones traen inicialmente la controversia por parte de vecinos y empresarios que se oponen amargamente, pero posteriormente y con el tiempo se consigue lo contrario, que estén encantados con los cambios y la nueva reorganización.

 En esos centros urbanos se gana en espacio para zonas comerciales abiertas, como zonas de esparcimiento, para terrazas o restaurantes que generan economía y desarrollo que es sostenible.

 El último caso cargado de polémica se ha generado en Tejeda, unos de los pueblos más bonitos de España, Top Rural Europeo y uno de los lugares más visitados de la isla por parte de los turistas que llegan a Gran Canaria. El ayuntamiento tiene un proyecto de transformación de la calle principal, que generó controversia entre algunos vecinos que estaban en su derecho de reclamar información y de posicionarse en contra o a favor, porque se iba inicialmente talar varios laureles de indias y un ficus, se metían en las canalizaciones de las viviendas y destrozaban aceras. El caso es que el consistorio decidió su poda y trasplante a otro suelo municipal. El asunto llegó a los tribunales y ya una magistrada ha dado la razón al alcalde y autoriza que después de una semana las obras continúen por el bien del interés general. Era lo razonable y lo que defendieron otro grupo de vecinos. En su lugar se pondrán otros árboles con menos raíces para evitar perjuicios a las infraestructuras.

Finalmente la polémica no era para tanto, habrá como dice el proyecto un único carril en un solo sentido, habrá terrazas, acera amplia para los peatones, los árboles se salvarán y se contará con una zona adaptada a los tiempos.

Habrá que quedarse con lo importante, conjugar movilidad de peatones con el coche, desarrollo sostenible sin destrozos para salvar un fantástico paraje y desarrollo turístico limitado para mantener viva la cumbre. Así que nada nuevo, ya estaba inventado.

Los pueblos y ciudades deben mantener su identidad y estos valores son compatibles y fundamentales con el desarrollo económico sostenible.