Un joven juez cordobés al frente del gabinete del ministro del Interior
Entrevistamos a Rafael Pérez, que compara el ministerio con un "juzgado de guardia" por el que pasan todos los asuntos de actualidad en estos primeros días "duros y apasionantes"
Rafael Pérez, jefe de Gabinete del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska / CADENA SER
Córdoba
La investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno ha provocado el nombramiento de cargos en cascada. Desde la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo o el ministro de Agricultura, Luis Planas, hasta cargos intermedios de los ministerios de Hacienda como la secretaria de Estado de Presupuestos María José Gualda, José Antonio Montilla Martos, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes o la número dos de Pedro Duque en Ciencia, Angeles Heras. Todos tienen en común que son cordobeses.
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Entrevista Rafael Pérez, jefe de gabinete del Ministro del Interior Gran de Marlaska. Cordobeses en el gobierno.
A esa lista hay que sumar el nombre de Rafael Pérez, juez de tan solo 36 años que se ha convertido en el jefe de Gabinete del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Pérez ejerció como juez en Salamanca, Almadén y Montoro. Nació en Córdoba en 1982 y se licenció en Derecho por la Universidad de Córdoba. Hace poco más de un año llegó como vocal al Consejo General del Poder Judicial donde conoció a Marlaska. Ahora asume esta nueva responsabilidad que le hace vivir unos primeros días “duros y apasionantes” por la intensidad del día a día en este ministerio que, asegura, “da la sensación de que es un juzgado de guardia” ya que muchos de los asuntos de actualidad pasan por allí. Desde la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín, la llegada del Aquarius o el anuncio de la retirada de las concertinas.
Pérez asegura que Marlaska es “cercano y sencillo” y elogia la “competencia” del personal del ministerio. En Córdoba, el Ministerio del Interior se ha comprometido recientemente a construir dos comisarías, también se ven afectados muchos cordobeses por los acuerdos para la equiparación salarial de los cuerpos de seguridad y aunque, siendo un cargo de apoyo al ministro no puede opinar sobre estas cuestiones, sostiene que los compromisos que están acordados “el sentido común dictaría mantenerlos”.
