Ribó está convencido de que aún se puede revertir el proyecto de la V-21
Eso a pesar de la adjudicación de las obras para la ampliación de la V-21. El alcalde insiste en que su alternativa es más barata
Imagen de archivo de la V-21 / Cadena SER
Valencia
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, está convencido de que a pesar de la adjudicación de las obras para la ampliación de la V-21, aún se puede revertir el proyecto.
Ribó ha insistido en que su alternativa es más barata, además de menos lesiva para el medio ambiente, y por eso está convencido de que es posible frenar el proyecto. Para ello se plantean la posibilidad de solicitar una reunión con el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, con el que podrían tratar este y otros proyectos que afectan a la ciudad de Valencia.
Un proceso de urgencia
El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un acuerdo que declara la urgencia del procedimiento de expropiación de las obras de ampliación a tres carriles del tramo Carraixet-València de la V-21.
Esta autovía es el único acceso a la capital valenciana desde el norte. En concreto, el tramo tiene una longitud de 4,8 kilómetros y es el único con dos carriles de la V-21, ya que el resto de la autovía de 17,5 kilómetros dispone de tres carriles por sentido desde diciembre de 2014, detalla el Ministerio de Fomento.
La intensidad media diaria del tramo es de 74.500 vehículos al día, una afluencia que supera "ampliamente" la capacidad de una autovía de dos carriles, por lo que se producen retenciones y disminución de velocidad en todo el tramo de dos carriles.
Desde el departamento explican que la declaración de urgencia es necesaria porque el incremento de tráfico en la actual vía de acceso "multiplica de forma exponencial el riesgo de accidentes".
Así mismo, puesto que el proyecto afecta a bienes y derechos de particulares, "para su ejecución es imprescindible poder ocupar las parcelas con carácter previo a la resolución de los expedientes expropiatorios", señalan desde el departamento que dirige Ábalos.
