“Petardos”
Lo que menos necesitamos es un accidente por la actividad de personas que se desplazan de aquí para allá, vendiendo petardos de forma ilegal
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Alicante
19.000 petardos de racó en racó en sendas furgonetas.
No es la primera vez que ocurre un accidente pirotécnico gordo. En Alicante tenemos, lamentablemente, experiencia -también al margen de las Hogueras- y en Galicia, en Tui, -aunque les pueda parecer muy lejano- un taller ilegal provocó un muerto, treinta heridos y varias viviendas destruidas. No se puede ocultar pólvora.
Hoy ya la fiesta luce con todo su esplendor; las calles están engalanadas; las hogueras se han instalado y las barracas y racós comienzan a sonar. Y lo que menos necesitamos es un accidente por la actividad de personas que se desplazan de aquí para allá, vendiendo petardos de forma ilegal.
Se pueden poner medidas de seguridad, pero una temeridad, la actividad de unos desaprensivos, de unos “petardos” -entre comillas-, nos sitúa rozando el larguero de la tragedia.
Solo queremos hablar de fiesta, de mascletàs, de las habituales polémicas. O sea, queremos hablar de lo normal, de esa bendita y rehabilitadora rutina, de estos festejos catárticos que solo quieren ser noticia por todo eso y porque cumplen 90 añazos.