La Gran Final
Todos, excepto el sancionado Naveira, están listos para que Yago Iglesias disponga con qué once saldrá a por el ascenso
La plantilla posó al término del entrenamiento con Fermín Grillo (abajo en el centro), un aficionado que viajó desde Madrid junto a su familia para el duelo de mañana en San Lázaro / SDC
Santiago de Compostela
Llega el día en el que la gran recompensa al trabajo de algo más de once meses está en juego. Faltan horas para vivir La Gran Final del Ascenso a la Segunda B y la ciudad está volcada con un equipo que ha peregrinado por un sueño durante toda la temporada y que está un solo paso de conseguirlo. San Lázaro atronará como en tiempos de antaño para apoyar a unos jugadores que se dejarán la piel en el campo, sudando la camiseta que visten, por alcanzar el ansiado salto de categoría.
La tarde comenzará a las 17.15 horas con el recibimiento que tiene preparada la afición, para demostrarle el cariño y el último apoyo antes de que entren al campo. Después, el campo lucirá una entrada espectacular, con cuatro gradas abiertas, lleno de blanquiazules que se dejarán la voz para alentar a sus jugadores.
“No podemos más que agradecer a la gente el apoyo de las últimas semanas. El sentir del grupo es que se debe como consecuencia de hacer las cosas bien. Engancharon a la gente por el buen fútbol realizado, sobre todo en casa, por ganar la liga, pero, sobre todo, por dar la cara en todos los partidos, que es lo que demanda la afición, 16 o 18 jugadores que se dejen el alma en el campo”, analizó Yago Iglesias en rueda de prensa.
Por esta razón, el técnico aseguró que “todo el que venga a San Lázaro verá un Compostela entregado”, por lo que instó a la afición a que “no dejen de animar hasta que el árbitro pite el final, porque serán nuestro motor ya desde la previa”.
Con ganas de vivirlo, los jugadores llegan al 100 % y será Yago el que tenga que decidir entre los 19 disponibles, ya que Naveira está sancionado. Entre todos, tras los entrenamientos de la semana, la premisa está clara y es que la palabra que define al partido para conseguir el objetivo, que no es otro que acabar la eliminatoria con el ascenso, es, según el entrenador blanquiazul, el control del juego.
“El Salmantino se encontró muy cómodo en la segunda parte cuando el partido se rompió, ayudados por el ida y vuelta. Mientras, nosotros, en la primera, estuvimos cómodos con la pelota y ahí está la clave, ser el equipo de casa, que somete al rival y la idea es esa”, argumentó.
Con todo, el técnico advirtió que “es imposible en un equipo de Tercera División tener el dominio durante los 90 minutos, por lo que cuando no lo tengamos, tenemos que ser fuertes a nivel defensivo, juntar líneas y que no nos hagan daño con los balones por alto”.
En ese aspecto, Yago comentó que el domingo pasado, “todas las disputas las ganaron, lo que les favorece para poder correr con los segundos balones. Es lo que hacen muy bien y tenemos que intentar contrarrestarlo”.
Para contrarrestar este poderío del Salmantino y aprovechar el apoyo de la afición, Yago Iglesias señaló que, cuando el árbitro pite, hay que tener el corazón caliente, pero la cabeza fría. “Queremos sentir el apoyo y eso es lo que nos dará fuerzas para hacer el fútbol que queremos, pero también la cabeza fría para centrarnos en la tarea y tomarlo con la mayor normalidad, aunque la afición será un plus siempre”, concluyó Yago.
Las cartas están ya echadas y el equipo ya descansa pensando en una tarde en la que lucharán para que no sea un domingo cualquiera. Queda un paso para lograr un hito histórico en la SD Compostela, para lograr ese sueño por el que llevan peregrinando durante más de once meses. San Lázaro tiene que estar a reventar, en el partido más importante de la temporada. Es La Gran Final.
