Lo que queda por cubrir de agujero
Explicamos cómo queda el desequilibrio presupuestario del Valencia y sus efectos en la cantidad permitida por la Liga para la confección de la plantilla de la próxima temporada, tras la venta de Cancelo a la Juve por 40 millones de euros

Cancelo / Cadena SER

Valencia
Como ya es del todo sabido y reconocido por el propio club en varias ocasiones, el Valencia tiene que vender jugadores por un valor neto de beneficio de 45 millones de euros antes del próximo domingo para cuadrar su balance económico de la temporada 2017-2018. Si consigue hacerlo tal cual, sus cuentas del ejercicio en cuestión quedarán perfectamente equilibradas y su tope permitido por la LaLiga para confeccionar su próxima plantilla en cuanto a salarios de los futbolistas y amortizaciones de sus fichajes será de aproximadamente 155 millones de euros, un aumento considerable respecto a la temporada anterior en la que dispuso de 113,3 millones, fundamentado básicamente en su participación en la próxima edición de la Champions League.
Esta sería la situación idílica, pero todo lo que no sea vender jugadores por esa cifra antes del 30 de junio supondría una disminución de ese tope permitido por LaLiga, además de la lógica pérdida económica en el balance de gastos e ingresos de la temporada. La venta de Cancelo por 40 millones, que realmente a efectos de esta contabilidad son 32,5 netos, puesto que faltaban 7,5 por amortizar de su fichaje, minimiza mucho la complicada coyuntura financiera, pero no la termina de solucionar del todo. De los 45 millones necesarios, el Valencia pasará a tener un agujero de 12,5.
A partir de aquí, si no hubiese más ventas desde hoy y hasta el domingo, el fair play financiero del club para su confección de plantilla pasaría de los 155 millones de su supuesta situación idílica a 138,5. Explicamos por qué. LaLiga, una vez que se inicia el nuevo ejercicio a partir del 1 de julio, restaría automáticamente de esos 155 los 12,5 de déficit del ejercicio recién concluido, con lo que el tope permitido pasaría a ser de 142,5. Los clubes que dan pérdidas lo pagan automáticamente en el balance inmediatamente posterior. Esta sería la primera consecuencia negativa.
Pero además, uno de los conceptos que intervienen en el cálculo del Fair Play Financiero de LaLiga es la media del beneficio neto de los traspasos de jugadores de las últimas tres temporadas, con lo que en la situación idílica, la de ventas netas por valor de 45 millones, la media sería de 46,5 (fueron 34 millones netos en la 15-16, 60,5 millones en la 16-17 y serían 45 en la 17-18). Pero si solo se vende a Cancelo habría que calcular la media con los 34 de la 15-16, con los 60,5 de la 16-17, pero con esos 32,5 de la 17-18, con lo que la media pasaría a ser de 42,3, o sea, 4,2 millones de euros peor que en la situación idílica. Y por consiguiente 4,2 que restar también al total permitido.
En definitiva, si el Valencia no realiza ningún traspaso más que el de Cancelo, su Fair Play para la confección de la plantilla de la próxima temporada será de alrededor de 138,3 millones de euros: 155 menos los 12,5 de déficit y menos los 4,2 de la media inferior de ventas netas de las tres temporadas. Así pues, el Valencia, con la venta de Cancelo por 40 millones de euros a la Juve ha conseguido quitarse de encima un peso gigante, porque de no haber vendido nada su Fair Play bajaría notablemente de los 100 millones de euros para la confección de su plantilla, aunque todavía vender algún jugador más para llegar a la mencionada situación idílica, que además repercutirá en las siguientes temporadas, porque el cálculo de la media se hará con 32,5 y no con los 45 que sería lo deseable.

Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"




