José Ángel Fernández Villa se sienta en el banquillo tras 4 años
La Defensa pide la suspensión del juicio, a pesar de que los forenses le consideran capaz de declarar
José Ángel Fernández Villa entra al juzgado acompañado por su esposa y su procuradora
Oviedo
“Compañeru, dame tira”: con esa expresión minera ha sido esta mañana recibido en la Audiencia el ex secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa, por un minero que no paró de increparle mientras él caminaba, con la mirada perdida, del brazo de su esposa y su procuradora, hacia la puerta de la Audiencia en Oviedo, camino del banquillo de los acusados. Allí se sentó después de cuatro años desde que su antiguo sindicato presentara contra él una demanda por apropiación indebida de algo más de 430.000 euros.
José Ángel Fernández Villa no pudo esta vez eludir sentarse en el banquillo de los acusados junto a quien fuera su mano derecha, el exdirector del INFIDE, Pedro Castillejo.
Allí escuchó al fiscal, que, en su escrito, señala que el exdirigente sindical, "procedió a utilizar el patrimonio del SOMA como una cuenta personal de gasto". La Fiscalía detalló algunos de los gastos que atribuye a Fernández Villa, como "puros, sombreros, flores, centros dietéticos, parafarmacia, delicatessen o perfumes".
Por ello, considera a José Ángel Fernández Villa responsable de un delito continuado de apropiación indebida hasta una cantidad de algo más 430.000 euros, por el que pide una pena de 6 años de prisión. Al otro acusado, Pedro Castillejo, le atribuye también un delito continuado de apropiación indebida de 120.000 euros.
La declaración de los forenses se produjo a puerta cerrada, a petición de la Defensa, al ser expuestos datos relativos a la salud del acusado que pertenecen a su intimidad. Sin embargo, ha trascendido que los peritos forenses consideran que está en condiciones de prestar declaración, pesar de que la defensa pidió la suspensión del juicio por el estado de salud de su patrocinado.
Con ese criterio está en completo desacuerdo la abogada que ejerce la defensa del veterano ex sindicalista. Ana García Boto ha iniciado su turno en el trámite de cuestiones previas alegando el deteriorado estado de salud de su cliente, poniendo en duda incluso la capacidad de Villa para responder a las preguntas de su propia defensa y pidiendo la suspensión del juicio. Boto ha alegado también la prescripción de los delitos de los que se acusa a su cliente y que ha precisado se habrían cometido 14 años antes de que fueran denunciados. La letrada ha tenido la precaución de plantear una medida más si como parece probable el tribunal desestima sus peticiones y decide que el juicio siga adelante. En ese caso quiere que Villa declare el último día.
La presidenta del Tribunal, la magistrada María Luisa Barrio, debe decidir en las próximas horas, tras escuchar a los médicos forenses y neurólogos, si el juicio puede celebrarse o debe suspenderse. Su decisión la dará a conocer este jueves, a las diez y media de la mañana, en audiencia pública.