Todos contra el fuego

RIBERA DEL DUERO

Este domingo comienza la temporada alta en lo que se refiere a la prevención y extinción de incendios forestales. Con un par de semanas de antelación respecto a lo que venía siendo habitual, al haberse hecho los trámites con mayor diligencia, coincidiendo con el comienzo del mes, se activa la torreta de vigilancia de la Calabaza, que contará con dos agentes, alerta a cualquier señal de doce del mediodía a nueve de la noche, y como es habitual a los medios propios de la Junta se añade el refuerzo de una cuadrilla contra incendios con la contratación a través de una empresa privada de un retén compuesto por ocho trabajadores, que vienen a apoyar la labor de los ocho agentes medioambientales que trabajan en nuestra comarca.

Si la campaña del año pasado fue complicada por la excesiva sequedad del terreno, la de este año tiene unas circunstancias muy distintas y atípicas. Las abundantes lluvias mantienen a día de hoy el terreno excepcionalmente verde, pero los problemas podrían llegar dentro de varias semanas, si el pasto fino, muy desarrollado precisamente por las lluvias, pierde humedad, como explica Esaú Escolar, miembro de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales.

A partir del domingo entramos en temporada de ‘peligro alto’, lo que significa que están restringidas todas las actividades que puedan entrañar riesgo de incendios. La maquinaria agrícola está dentro de este factor, pero también actividades domésticas, como las típicas barbacoas, cuyas ascuas son las responsables de muchos incidentes en las noches más tórridas.

La plantilla de la Junta cuenta con el apoyo del cuerpo de bomberos de Aranda y el camión contra incendios que se encuentra en Huerta de Rey. En caso de incendio, lo más importante es la rapidez de respuesta. Por eso, siempre es el cuerpo municipal el que actúa en primer lugar, hasta la llegada del vehículo de Huerta, que puede tardar alrededor de tres cuartos de hora en llegar al lugar, dependiendo de donde se produzca el siniestro.

Además de estos medios, la Ribera del Duero está atendida en caso de incendios de cierto calado por los helicópteros que tienen base en tres zonas: en el norte la de Pradoluengo, en el sur la de Riaza y en el este la de Quintanilla de Onésimo. Estos vehículos salen en ayuda a los medios más cercanos cuando la magnitud del incendio lo requiere.

En cualquier caso, Esaú Escolar recuerda que “la mejor extinción es la prevención” que evite las primeras llamas.