Real Murcia y Lorca Deportiva salvan la categoría pagando 126.000 € y 75.000 €
En Nueva Condomina, entre alegaciones, negociaciones y pagos, se han afrontado unos 630.000 euros mientras que en la Ciudad del Sol se pagó el importe íntegro. El cuadro grana tiene que encarar ahora los 200.000 € del aval federativo
Real Murcia y Lorca Deportiva no sufrirán descenso administrativo tras solventar las denuncias en AFE (Foto: Pascu Méndez)
Murcia
Ni Real Murcia ni Lorca Deportiva sufrirán finalmente descensos administrativos. Ambos hicieron frente a las reclamaciones de AFE en materia de denuncias con jugadores y la próxima temporada militarán en Segunda B y Tercera, respectivamente. Especialmente grave era la situación en Nueva Condomina, donde arrancaban el período de pagos con denuncias por un montante de 630.000 euros. Entre alegaciones y negociaciones de aplazamiento consensuadas, a Víctor Gálvez le quedaron por pagar 126.000 euros en la última mañana del plazo. La polémica se generó en las horas previas, cuando trascendió que los dirigentes pidieron un préstamo a la FEPEMUR de 50.000 euros. Tras generarse alarma social, Víctor Gálvez dio un paso atrás y reunió el dinero por otras vías.
El Lorca Deportiva se encontró con unos 75.000, que a diferencia del Real Murcia no ha sido capaz de fraccionar con sus futbolistas. Estos, según confirman desde el club blanquiazul, fueron abonados en las últimas horas. El equipo, que bajo a Tercera División por la vía deportiva, evita así un segundo descenso (ahora administrativo).
EL AVAL FEDERATIVO, PRÓXIMO OBSTÁCULO MURCIANISTA
El Real Murcia tendrá ahora un nuevo reto, el aval federativo. Para competir en Segunda B debe depositarse en la Federación Española la cantidad de 200.000 euros. Víctor Gálvez dijo en su última comparecencia que la Federación Murciana se negaba a abonarlo en nombre del club grana, como había hecho en años precedentes. Desde Nueva Condomina se intentará convencer al máximo organismo del fútbol territorial para encontrar una vía que ayude a solucionar este escollo. Si no, tendrá que afrontarlo el propio Víctor Gálvez.
