La tormenta deja daños en Longares y Garrapinillos

El barrio rural de Garrapinillos y el municipio de Longares se han llevado la peor parte de la tormenta que ha caido esta tarde. Arboles caídos, calles cortadas y anegadas por el agua ha sido la imagen que se podía observar en Garrapinillos tras la tromba de agua y granizo que ha descargados pasadas las seis de la tarde. Los bomberos han tenido que mandar dos dotaciones para solucionar los problemas sufridos, y pasadas las 8 de la tarde están a punto de mandar un tercera.

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En el resto de la ciudad de Zaragoza, según informan desde bomberos, apenas han ocurrido incidentes, a pesar de la espectacular tormenta que ha caído

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Antes, pasadas las tres de la tarde en el municipio zaragozano de Longares, un vendaval con  fuertes rachas de viento han derribado más de treinta árboles y han provocado daños en el cementerio, en un parque infantl y en algunos vehiculos de la localidad. Según fuentes de la Diputación provincial de Zaragoza, el viento también ha arrancado el tejado de un almacén que ha sido levantado por los aires y ha caido a unos 50 metros del edificio.

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Por fortuna, no se han producido daños personales, aunque los bomberos de la Diputación han tenido que intervenir en distintos puntos para asegurar la zona y evitar cualquier riesgo. Además del vendaval, la lluvia ha dejado cerca de 25 litros por metro cuadrado en Longares. El alcalde, Miguel Jaime, en su cuenta de twitter, ha señalado que "lo que se preveía como una tarde plácida de sofá y fútbol ha acabado muy mal".

Según informa la DPZ, la tormenta y las fuertes rachas de vientos han causado diversas incidencias en otros municipìos de la provincias, como Fuentes de Ebro, osera de Ebro, Pedrola y Bardenas