Las tiendas se adaptan a la reducción de bolsas de plástico
La medida afecta a todos los comercios, no solo a las plataformas de alimentación
Gijón
Desde el 1 de julio, los comercios tienen prohibido regalar las bolsas de plástico que ofrezcan a sus clientes para llevar sus compras. En su lugar, deberán cobrarlas o en su defecto reemplazarlas por otras de papel.
Reducir la emisión de plásticos para su menor impacto en materia medioambiental es el principal objetivo de una medida afecta no solo a los espacios de alimentación, sino a todo tipo de tiendas. Se propone un precio de 5 a 15 céntimos según el tamaño de la bolsa de plástico, aunque hay comercios en los que triunfa la opción de las bolsas de tela.
En Gijón, es el caso del centro comercial los fresnos, que suministra bolsas de este material por un precio ligeramente superior y que garantiza su cómoda reutilización por parte de los clientes, según afirma su directora gerente Mari Paz Álvarez.
La medida podría llegar también a espacios como el servicio de frutería, para sustituir las habituales bolsas y guantes de plástico. Según datos ofrecidos por la Unión Europea, cada ciudadano utiliza alrededor de 200 bolsas de plástico al año.