El acusado de la muerte del Dani Viñals pide perdón “de todo corazón” por los daños causados

Ibiza

El acusado M.M.B. de la muerte del ciclista Daniel Viñals el pasado 29 de abril de 2017 en la carretera que une Sant Antoni con Sant Josep, en Ibiza, ha pedido perdón “de todo corazón” por los daños causados.

Durante el juicio, celebrado esta mañana en el Juzgado lo Penal número 2 de Ibiza, el acusado ha aprovechado su último turno de palabra para disculparse con la familia y amigos del fallecido “por lo ocurrido”.

En su declaración, M.M.B. ha apuntado que no recuerda nada de lo que pasó en la mañana del 29 de abril del pasado año. Sí ha relatado la noche anterior al atropello mortal, cuando, según ha dicho, estuvo en Sant Antoni por diferentes bases hasta las “cinco o las seis de la madrugada”. Ha reconocido también la ingesta de alcohol y cocaína y ha rememorado cuando, de camino a casa, se paró en un último bar “y me tomé dos cervezas más”.

Después de este último episodio ha reiterado que no recuerda nada.

El acusado, que conducía un Range Rover y que dio positivo en alcohol, cocaína y metanfetaminas y se dio a la fuga tras el accidente, ha declarado que de camino a su casa, en coche, se sentía “cansado” y “en algún momento mi mente se apagó”.

A preguntas de la acusación, M.M.B ha señalado que si hubiera sido consciente de lo que había ocurrido “no tengo ninguna duda de que me hubiera parado” y ha reiterado que tiene “muchas lagunas” de aquel día.

El conductor, que tenía 23 años cuando sucedieron los hechos, a preguntas de su defensa, se ha reconocido “toxicómano” y ha precisado que a los 14 años empezó consumiendo alcohol y marihuana y a los 17 se inició en el consumo de cocaína y anfetaminas. Durante el juicio, su abogado ha dejado claro que durante su estancia en prisión ha seguido varios tratamientos con Proyecto Hombre por su adicción así como otras terapias.

El acusado ha indicado que durante este último año, en el que ha permanecido en prisión, nunca ha pedido la libertad provisional por sentirse “responsable” del daño causado y “por respeto a Cristian -el otro ciclista que iba con Viñals en el momento del accidente-, a Viñals y a toda su familia”, ha dicho.

En la sesión han declarado una veintena de testigos, entre los que se encontraban tanto los padres del acusado como de la víctima mortal, así como el ciclista que acompañaba a Viñals durante el trágico accidente y que también resultó herido. En este último caso, ha relatado, entre sollozos, cómo fue el accidente y cómo se encontró a su compañero tras el atropello.

Los padres del acusado, por su parte, han manifestado que en el momento de despertar a su hijo, que ya era reclamado por la Guardia Civil, pensaron que estaba en coma. “Su estado era lamentable, se tambaleaba, balbuceaba, estaba como ido y no sabía ni hablar; no lo había visto así jamás”, ha dicho su progenitor, en relación a su estado tras la ingesta de alcohol y drogas.

Lo mismo han manifestado las dos personas que presenciaron el segundo accidente que tuvo el acusado, tras el atropello mortal; esta vez contra un muro: “Estaba ido”, han apuntado.

Los agentes de la Guardia Civil, por su parte, que también intervinieron posteriormente en el accidente y en la búsqueda del conductor fugado, han recordado que la actitud de M.B.B. era de “pasotismo” pero que cambió su actitud cuando fue informado que iba a ser detenido por el atropello. Además, los agentes han señalado que, en un momento dado, antes de conocer su detención, M.M.B. sí preguntó por el estado de los ciclistas.

El Ministerio Fiscal ha rebajado su petición de prisión de siete a cinco años; tres por homicidio imprudente y otros dos por la omisión de auxilio. La defensa, por su parte, ha propuesto la pena de 1 año y 8 meses. La acusación particular, finalmente, mantiene su petición de siete años de prisión.

El acusado ha sido trasladado a las dependencias judiciales pasadas las 07,00 horas de la mañana con el fin de evitar la concentración de familiares y amigos prevista a las puertas los juzgados. Una veintena de personas se han reunido con pancartas para reclamar “justicia”.

Ramón Viñals, padre del fallecido, ha señalado justo antes del juicio que, en estos casos, “no se puede hacer justicia”. “Siete años para una persona que ha hecho esto, drogado, bebido y sin ofrecer socorro, no tiene años ni excusa”, ha apuntado.

Tras el juicio, M.B.B. ha sido trasladado de nuevo al Centro Penitenciario de Ibiza, donde se encuentra internado desde hace 13 meses.