‘El tiempo libre infantil durante el verano en Algeciras’
En Algeciras el verano comienza cuando se apagan las luces de la Feria. Hasta entonces los auténticos protagonistas de las vacaciones de verano, nuestros niños y niñas, están embelesados contemplando los farolillos, las tómbolas y los fuegos artificiales
Firma Fernando Trujillo, "El tiempo libre infantil durante el verano en Algeciras"
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Algeciras
En Algeciras el verano comienza cuando se apagan las luces de la Feria. Hasta entonces los auténticos protagonistas de las vacaciones de verano, nuestros niños y niñas, están embelesados contemplando los farolillos, las tómbolas y los fuegos artificiales, sin tiempo casi para notar que se han acabado las clases y que disponen del bien más preciado por el ser humano: tiempo libre.
El problema del tiempo libre en el siglo XXI es que no sabemos qué hacer con él, y nuestros hijos tampoco. Sometidos como están durante todo el curso escolar a un trasiego intenso entre clases, actividades y compromisos sociales entre menores (básicamente cumpleaños pero también graduaciones, fiestas de Halloween y otros eventos modernos), cuando llega el verano cunde el aburrimiento en la ciudad.
La tradición playera de Algeciras puede hacernos pensar que con disponer de El Rinconcillo o Getares ya tenemos alternativas de ocio suficiente pero esto no es así. En cualquier ciudad del tamaño y la población de Algeciras existe un programa de actividades infantiles y juveniles vinculadas con el deporte, la lectura, el teatro, la música o la danza entre otras opciones. Por todo el país proliferan los campamentos de verano dedicados a las más variadas temáticas: baloncesto o tenis, robótica o software libre, deportes de vela o hípica, campamentos de cocina o para mejorar su inglés, campamentos de vídeo-juego y hasta el campamento del Leroy Merlín, que también se ha apuntado a esta tendencia.
Al mismo tiempo se cuentan por decenas las instituciones que aprovechan el verano y la mayor disponibilidad de los niños y las niñas para atraerles con mayor facilidad. Así, el Museo Picasso organiza talleres llamados “Mecánicos del Arte” aprovechando su exposición sobre Andy Warhol. El monumento granadino por excelencia organiza Verano en la Alhambra, una propuesta didáctica a la sombra de los árboles del Generalife, y al mismo tiempo el Parque de las Ciencias organiza su Verano con Ciencia.
Mientras tanto, en verano, las calles de Algeciras queden desiertas buena parte del día y la oferta de ocio para menores en nuestra ciudad, tanto pública como privada, tiende a ser incluso más reducida que durante el curso escolar.
En ese sentido me pregunto: si hay escuelas deportivas durante el curso, gratuitas y de calidad, ¿por qué no las hay durante el verano?¿Organizan las bibliotecas de la comarca cuenta-cuentos a la luz de la luna o en la playa?¿Hay teatro infantil en la Plaza de Andalucía?¿Se organizan excursiones nocturnas en familia para observar las estrellas?¿Torneos de ajedrez en la playa?¿Competiciones de cometas en los días de Levante suave?
¡Ay, Algeciras capital, cuánto nos falta aún para ser lo que queremos!
