Viajar a Balears para matarse
Las campañas de prevención resultan inútiles, salvo que pensemos que sin la toma de conciencia tendríamos cincuenta fallecidos en lugar de cinco

"La línea roja de Matías Vallés" (04/07/18)
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PALMA
El ‘balconing’ es una palabra que puede emplearse con tono humorístico durante la mayor parte del año.
Sin embargo, el ‘balconing’ deja de ser un chiste y adquiere tonos trágicos cada verano.
Balears acumula cinco muertos y dos heridos graves por ‘balconing’ en lo que llevamos de temporada turística.
Hasta donde el alcohol y las drogas lo permiten, los jóvenes que a menudo no alcanzan los veinte años eligieron voluntariamene la maniobra de altura que truncó sus vidas.
Las campañas de prevención resultan inútiles, salvo que pensemos que sin la toma de conciencia tendríamos cincuenta fallecidos en lugar de cinco.
Viajar a Balears para matarse es la perversión más radical de la estampa turística de quienes se estampan contra el suelo en su veraneo.
Dada la reiteración del ‘balconing’ mortal, la previsión del salto al vacío debe figurar como una posibilidad en la mochila de los turistas.
Así lo demuestra la reiteración del suceso en Magaluf, donde nace precisamente la palabra ‘balconing’.
Cinco jóvenes han muerto por la convicción de que a esa edad, ningún lugar ni ninguna acción pueden ser letales. Muertos de vacaciones.




