Mano dura contra la precariedad: 32 nuevos inspectores y 3.600 visitas

Palma de Mallorca

Mano dura contra la precariedad laboral en el sector turístico. 32 inspectores de trabajo se sumarán a la plantilla habitual de 51 para realizar más de 3.600 actuaciones en total durante los meses de julio y agosto en Baleares en el marco del Plan de Lucha contra la Precariedad Laboral. Los objetivos de la inciativa, que se lleva a cabo por cuarto año consecutivo, son la vigilancia de los contratos temporales y la verificación de los contratos a tiempo parcial, que en mucha ocasiones esconden una jornada completa de ocho horas o más. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, se ha desplazado a Palma para formalizar la firma del convenio con la presidenta Armengol y realizar la primera visita institucional de un miembro del Gobierno de Sánchez a las islas.

El plan pretende con las visitas detectar las irregularidades para transformar en indefinidos los contratos temporales que no tienen una causa real, así como convertir los falsos tiempos parciales en jornadas completas. Los inspectores también investigarán los posibles fraudes en las cotizaciones a la Seguridad Social sobre las horas trabajadas. La ministra Valerio ha alabado la disposición del Govern balear al diálogo que le ha llevado a acordar este plan con sindicatos y patronal desde durante cuatro años.

La titular de Trabajo espera que estas inspecciones permitan aflorar las irregularidades para poco a poco avanzar en la mejora de la renta salarial. Además de la revisión de las jornadas y las cotizaciones de los trabajadores, Valerio afirma que otro fraude a tener en cuenta es el de los falsos autónomos.

Armengol ha resaltado los buenos resultados obtenidos con la campaña estival de inspecciones en los últimos tres años. Por eso, este 2018 un total de 32 inspectores de trabajo se sumarán a las labores de inspección, con 650 actuaciones en Mallorca, 240 en Menorca, 320 en Ibiza y 80 en Formentera. Baleares es la única comunidad que cuenta ya con más puestos de trabajo indefinidos que antes de la crisis, con un 16% más que en 2008.