Sociedad
Accidente en las Fiestas de Coia

El dueño del Saltamontes reconoce que el accidente lo provocó un fallo humano

Asegura, en declaraciones a Radio Vigo, que el operario era "nuevo" y no supervisó correctamente el cierre

Mauro Picatoste

Vigo

El dueño del Saltamontes, la atracción en la que se produjo anoche un accidente grave que teminó con una mujer de 35 años y su hijo de ocho heridos, ha asegurado esta mañana que el accidente se produjo por un error humano debido a que el operario que estaba supervisando los cierres de seguridad de los coches apenas llevaba una semana trabajando con ellos.

El accidente tuvo lugar al abrirse la barra de protección del asiento de la atracción. Al soltarse esa barra de seguridad que los debía mantener fijos al asiento, ambos salieron despedidos y la mujer, agarrada al asiento pero con las piernas colgando, colisionó contra una torre de iluminación y contra el suelo, según el informe policial, lo que le produjo una fractura de tibia y peroné del que fue intervenida en el hospital de Povisa. El menor tuvo heridas más leves, además del impacto que le produjo vivir el accidente.

Una barra que tendría que haber sido revisada por los trabajadores, pero que, debido a un error humano, según ha reconocido el dueño del Saltamontes situado en Coia, no se realizó la comprobación.

Según el informe judicial, además del fallo humano, de revisión del cierre, también existió un fallo técnico de los sensores que deben detener la atracción en caso de que el cierre no se complete, Un extremo que el dueño de la atracción, que asegura que en 35 años de profesión, nunca sufrió ningún percance.

Después del accidente, la inseguridad de las atracciones de feria ha pasado a primer plano, especialmente entre los vecinos de la zona.

Según el dueño del Saltamontes de Coia, la atracción está en perfecto estado y volverá a abrir en los días restantes de fiesta.

 
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