México nunca decepciona

San Sebastián

DIA 4 de la Donosti CUP. La fase de grupos es historia, y el torneo aumenta en intensidad con las eliminatorias que determinarán al ganador de este edición del 2018. Los equipos ya están distribuídos en la fase de Champions para conocer a los ganadores, y la fase de consolación para mejorar posiciones en la clasificación final.

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Entre esos equipos está el Independiente Chihuahua, un equipo mexicano que debuta en la Donosti CUP este año. Y como no podía ser de otra forma, México nunca defrauda. Bien sea por las máscaras de lucha mexicana que traían otros años, o porque demuestra un nivel competitivo alto, o por su simpatía, como es el caso de este equipo que está en San Sebastián porque ganó un torneo en su país cuyo premio era participar representando a México en este torneo.

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"Es la primera vez que venimos, participamos en un torneo con premio para venir aquí, y lo ganamos. Es algo por encima de lo que estamos acostumbrados, la cantidad de equipos, el nivel futbolístico, la logística... y lo disfrutamos mucho. No venimos con espectativas en el aspectos competitivo, porque queríamos vivir esta experiencia sin presión, así que esperamos hacer un buen papel en representación de Mexico", dice Edgar Chavez, delegado de Independiente Chihuahua.

El propio Chavez presenta al club de Chihuahua a toda la afición al fútbol de San Sebastián. "Somos un club, una asociación civil, que tiene alrededor de los 300 niños, desde los 4 a los 17 años, somos un club grande en el estadio. Y surge a través de la necesidad que existe en la ciudad de equipos que ofrezcan a los niños un servicio de calidad y con una metoldología enfocada a los niños". Los niños mexicanos que están en la Donosti CUP son los mismos que ganaron el torneo organizado por Diego Mejía, que ya ha venido muchas veces a la Donosti CUP. "No es una selección, tal cual lo veis en los partidos, porque ellos ganaron, no hicimos ningún selectivo. Vienen ocho padres de familia por su cuenta, lo único que hicimos fue confirmar a Diego los que veniamos, porque él se encargó de todo". Algunos no sabían ni donde estaba Donostia, y al venir se han quedado alucinados con el torneo. "Les explicamos cosas del torneo, les pusimos diapositivas... todos. Pero realmente ellos se dieron cuenta de las dimensiones cuando llegaron aquí, fue emocionante verles las caras, así que sólo nos queda disfrutarlo".