Llamas afirma que PP y PSOE pactaban todas las decisiones en Caja España
Asegura que decidían sobre los créditos que se concedían, sobre los presidentes que se nombraban y sobre las fusiones
León
El expresidente de Caja España, Santos Llamas, ha afirmado ante la Comisión de Investigación de las Cajas que no tuvo trato de favor en los créditos que recibieron sus empresas. Llamas ha defendido la legalidad de sus actuaciones al frente de la entidad y se agarra a que todas las operaciones tenían el visto bueno tanto del consejo de administración, como de la Junta y del Banco de España.
El expresidente ha reconocido que existía un control político total de la entidad y señala directamente a PP y PSOE como los responsables de todas las decisiones que se tomaron en Caja España. Ha dicho no saber nada de los informes emitidos por el Banco de España en 2007 en los que ya advertían del riesgo de esos créditos. Insiste en que ninguno de los organismo supervisores puso objecciones a esas operaciones y recalca que todas las decisiones que tomaban en el Consejo llegaban pactadas previamente y con criterios políticos por el PP y el PSOE.
Llamas ha relatado que la influencia de los dos grandes partidos y de las administraciones a las que representaban abarcaba todos los ámbitos de actuación de la entidad. Ha reconocido que su propio nombramiento se hizo porque el presidente Herrera lo apoyó y porque su antecesor en el cargo (el también constructor Victorino González) dejó de suscitar unanimidad política.
También señala a PP y a PSOE como los encargados de idear el proceso de fusión con Caja Duero. Llamas ha reconocido que la Junta quería una gran caja autonómica y presionó para lograrlo. Finalmente no lo consiguió y tuvo que conformarse con la unión de solo dos cajas.
Sobre las preferentes, Llamas ha defendido el producto y la comercialización que realizaron y ha negado que se tratara de un fraude ideado por la dirección de la compañía.