Cada calle para quien la habita (y nadie más)
En principio, su voto de usted vale lo mismo que el de los habitantes de Formentor, La Calobra o el puerto de Valldemossa

"La línea roja" de Matías Vallés (11/07/18)
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PALMA
Supongamos que usted sea propietario de una casa en Formentor, y es mucho suponer.
Con esta premisa, a usted le han facilitado la circulación en las cercanías de su vivienda.
El resto de mallorquines, que se fastidien.
Para acceder al faro de Formentor, que culmina la península del mismo nombre, los no propietarios han de embarcarse en un autobús.
Supongamos ahora que usted vive en una zona de Balears distinta de Formentor, y ya lo siento por usted.
¿No le gustaría que el resto de baleares o turistas tuvieran que subir a un autobús si quieren pasar por su calle, en lugar de saturarla con sus coches particulares?
En principio, su voto de usted vale lo mismo que el de los habitantes de Formentor, La Calobra o el puerto de Valldemossa.
En realidad, su voto no vale tanto.
Las autoridades progresistas dicen que cierran Formentor porque la cifra de coches “es muy elevada e insostenible”.
Es decir, tan elevada e insostenible como en las otras calles de Balears.
Perdón, la última vez que miré, la mayoría de calles de Balears tenían más tráfico ajeno que Formentor.
Pues nada, a llenar las islas de fronteras internas.
Cada calle para quien la habita (y nadie más)




