Fabero clama contra el posible cierre de la última mina de la cuenca
El Ayuntamiento, los sindicatos y la empresa Uminsa exigen medidas al Gobierno ante el inminente despido de 50 trabajadores
Ponferrada
La alcaldesa, la socialista Mari Paz Martínez Ramón, ha mantenido una reunión con representantes de la empresa UMINSA y de los sindicatos UGT y CCOO para analizar la situación incierta que se avecina a partir del 31 de diciembre, cuando finalice el marco actual de ayudas al sector del carbón. De hecho, de los 200 empleados con los que cuenta la compañía en sus grupos de Asturias, Palencia y León, 50 operarios de la mina a cielo abierto de la Gran Corta de Fabero van a irse a la calle al anunciar ENDESA que no va a comprar más carbón por el momento. Ante esta situación, la dirección de la compañía considera necesario recuperar algún tipo de incentivo por la quema de carbones, elevar el precio que se paga por tonelada o conseguir contratos estables con las centrales térmicas.
En un comunicado, los participantes en la reunión instan al Gobierno a tomar medidas ante el grave problema que se presenta tanto para el empleo minero como para el del conjunto del municipio.
La ‘transición justa’ que se anuncia para las cuencas mineras debe garantizar, a su juicio, la estabilidad de los empleos de los mineros, una garantía de respaldo a la generación renovable mediante carbón autóctono y una política de inversiones creíble y real.