El escándalo nunca abandona a Rodrigo de Santos
De no mediar las denuncias de al menos dos internos, Rodrigo de Santos continuaría impartiendo justicia en la intachable ONG que le pagaba

"La línea roja" de Matías Vallés (12/07/18)
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PALMA
. La reaparición de Rodrigo de Santos tenía que ir asociada por fuerza al escándalo.
El hombre de máxima confianza de Jaume Matas, la estrella incandescente del PP balear en la pasada década, vuelve a estar imputado por una agresión sexual.
Ni siquiera vale la pena detenerse en los detalles escabrosos.
Basta con apuntar que Matas y Rodrigo de Santos eran considerados bastiones inexpugnables del PP local.
Hoy acumulan tantas condenas por delitos variopintos, que ni el jurista más informado sabría enumerarlas sin descontarse.
Para no detenerse en la nostalgia, el presente obliga a valorar que los sectores ultracatólicos y ultraconservadores que propugnan cárceles eternas para los delitos sexuales de portada, a continuación encomienden la rehabilitación de los presos a personajes como Rodrigo de Santos, condenado por abusos sexuales a menores.
De no mediar las denuncias de al menos dos internos, Rodrigo de Santos continuaría impartiendo justicia en la intachable ONG que le pagaba.
No puede hablarse de consuelo, pero sí de tristeza compartida al verificar que la afinidad por el escándalo de Rodrigo de Santos no solo se desarrollaba en el microclima balear, sino que se adapta a las geografías más variopintas. A la madrileña, en este caso.




