Recuperadas 15 obras de arte vendidas ilegalmente por las monjas del convento de San José de Medina de Rioseco
En la operación, iniciada tras la denuncia de un profesor de la UVa, se investiga a un anticuario vallisoletano y al administrador de una casa de subastas en Madrid
Valladolid
La Guardia Civil ha recuperado 15 obras de arte vendidas ilegalmente por monjas de la orden de las Carmelitas Descalzas del convento de San José de Medina de Rioseco (Valladolid) entre los años 1999 y 2005, en una operación puesta en marcha tras la denuncia de un profesor de la UVa y en la que están siendo investigados un anticuario de Valladolid y el administrador de una casa de subastas de Madrid.
La operación, denominada ‘Camarín’, se inició el pasado mes de marzo cuando la Junta puso en conocimiento de la Delegación del Gobierno la denuncia realizada por el profesor de la UVa. La investigación permitió descubrir que una pintura vendida en una subasta en Madrid podría corresponder a una obra del convento de San José de Medina del Rioseco, incluida en el ‘Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid’ y en ‘Clausuras. El Patrimonio de los conventos de la provincia de Valladolid’.
Las pesquisas, según explicó el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Valladolid, Miguel Recio, permitieron comprobar las sospechas y corroborar que la obra pertenecía a una colección del convento de San José compuesta por 174 piezas, de las que 28, según el Arzobispado de Valladolid, se encontraban en paradero desconocido desde 2005.
La obra, ‘María Magdalena despojándose de sus joyas’ -anónimo del siglo XVII- fue recuperada en una localidad de Madrid después de que su comprador, que pagó 700 euros, la entregara de forma amistosa a la Guardia Civil tras conocer su procedencia ilícita. En la subasta, tanto la procedencia como la fecha de creación de la obra habían sido manipuladas.
Por este motivo, la investigación se dirigió contra el anticuario vallisoletano que había vendido la obra a la casa de subastas. Los agentes descubrieron que en el llamado ‘libro de policía’, el registro que tienen todas las piezas de arte para su comercialización, la obra aparecía con el nombre de ‘Isabel de Hungría’. Además, durante las inspecciones, los investigadores aprehendieron siete otras procedentes a la colección del convento y descubrieron que el anticuario había vendido otras siete piezas a personas desconocidas, operaciones que ahora están siendo investigadas por el Instituto Armado.
Además, los agentes también localizaron en Salamanca, Toledo, Viana de Cega y Medina de Rioseco, cinco piezas de la misma colección que estaban en paradero desconocido pero que eran de origen lícito.