"La eliminación de los topes de cotización no cubriría el déficit de la Seguridad Social"

Bilbao

Solo uno de cada diez asalariados vascos pagará más a la Seguridad Social si se eliminan los topes de cotización, como planea el Gobierno de Pedro Sánchez. Quienes ganen menos de 3.800 euros al mes, que son la inmensa mayoría de los 954.000 cotizantes actuales no pagarán más, y a partir de esos ingresos la subida será progresiva. Quien gane, por ejemplo, 4.000 euros al mes apenas lo notaría. Cotizaría 55 euros más que ahora, aunque el trabajador solo pagaría 9 y el resto iría a cargo de la empresa, que asume la mayor parte del 28'3 % del tipo que se aplica a la base de cotización.

El catedrático de Hacienda Pública de la UPV, Ignacio Zubiri, calcula que el coste global podría ser equivalente a una subida del 1 % de los salarios, lo que considera asumible y no repercutirá en el empleo como alegan algunas organizaciones empresariales. "Es una primera medida razonable que no va a tener efectos significativos sobre le empleo y que además debe complementarse con otras medidas, tanto que eleven los ingresos por cotizaciones como que refuercen los ingresos fiscales para financiar las pensiones". Zubiri asegura que "no va a tener efectos significativos para el empleo porque el coste no es exagerado".

La subida se cargaría sobre los salarios más altos. Así, quien gane 91.000 euros al año pagaría el doble que ahora, unos 2.150 euros al mes a descontar de un salario mensual de 7600 euros.

Zubiri en todo caso advierte que esta medida es positiva, pero sería insuficiente ya que el Gobierno calcula que podría recaudar unos 4.500 millones más al año, lo que no cubre el déficit actual de las pensiones. El ejecutivo estudia por ejemplo, un impuesto especial a la banca.