Toni Gaspar toma posesión como presidente de la Diputación de Valencia
En su discurso ha reclamado a todos altura de miras, quiere hacer política en mayúsculas y ha vuelto a negar que el cierre de Divalterra vaya a suponer el despido de sus 700 trabajadores
Valencia
El socialista Toni Gaspar ya es el nuevo presidente de la Diputación. Su pleno de toma de posesión ha estado marcado por dos constantes: de un lado la necesidad de ir vaciando de contenidos las diputaciones. Algo que siguen defendiendo los miembros del gobierno a cuatro de la corporación provincial, con Pp y Ciudadanos en contra.
Y por otro lado, Divalterra. También aquí la oposición de Ciudadanos y Pp insiste en que Gaspar se ha convertido en presidente de la Diputación a cambio de sacrificar a los 700 trabajadores de Divalterra, en una oscura operación que da continuidad a un caso, el de la Operación Alquería, que -augura la popular Mari Carmen Contelles- le queda todavía mucho recorrido.
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Pero Toni Gaspar, el nuevo presidente, ha afirmado que la bola de cristal del Pp fallará. Que no hay pacto ninguno. Que no están en peligro los 700 trabajadores de Divalterra. Que apuestan por un cierre ordenado.
Gaspar: "Confundir cierre ordenado con estar locos es o temerario o que no han entendido nada"
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Por lo demás, lo ya sabido: Compromís, Esquerra Unida y València en Comú, miembros del gobierno con el Pspv, defienden a Gaspar y la honorabilidad del dimitido Rodríguez a la espera de que la justicia diga lo que sea. Ciudadanos y Pp dan por amortizada la legislatura y el gobierno de la Diputación al estar salpicado por la sombra de la corrupción.
Todos los partidos del equipo de gobierno han afeado al PP que vaya ahora de adalid de la limpieza política cuando en realidad hizo de la corrupción una forma de hacer política. Roberto Jaramillo, de València en Comú, afirmaba que no sabe "qué errores administrativos se pueden haber cometido, pero aquí ni hay ladrones ni se cuentan billetes".
Rosa Pérez Garijo, de Esquerra Unida, se ha reivindicado. Fue ella quien aportó a la fiscalía diez horas de grabaciones sobre las que se sostiene el caso Imelsa y como sus compañeros de gobierno ha reivindicado el papel del gobierno progresista. "Nunca antes los municipios habían estado tan satisfechos con la Diputación".
Xavier Rius, desde Compromís, agradecía a Jorge Rodríguez el trabajo hecho, prometía lealtad a Toni Gaspar y añadía que "quienes tienen 1.000, 2.000, 3.000 imputados no pueden venir a dar lecciones".
Enfrente Ciudadanos y PP. MariCarmen Contelles, la popular, ha afirmado que el pleno no ha sido de investidura sino de "tomadura de pelo". Que el actual equipo de gobierno debería haberse marchado y auguraba que ya que no lo han hecho ellos, los valencianos, el año que viene, lo harán en las urnas. Ha enumerado Contelles los casos de supuesta corrupción (básicamente financiación ilegal) que salpican a PSPV y Compromís. Y ha insistido en que al final todo lo van a pagar los 700 trabajadores de Divalterra, "la cabeza de turco" de esta operación, que se quedarán en la calle.
Por su parte, MariCarmen Peris, de Ciudadanos, ha afirmado que nada ha cambiado en la Diputación en estos años. Solo el nombre y el color de quien la gobierna. Pero sigue siendo una institución opaca. "Vivimos en el día de la marmota", ha sentenciado. Peris también ha insistido en que hubiera sido mejor un gobierno de concentración como ellos proponían, pero asegura que PSPV y Compromís no lo han aceptado porque si no no pueden seguir repartiendo cargos y prebendas.
Juan Magraner
Editor 'Hoy por Hoy Matinal Comunitat Valenciana' y director del programa agroalimentario de 'La Llavor'....