Condenan a seis años de prisión a una mujer que intentó matar a otra en plena calle
La sentencia asegura que la condenada conocía a la víctima y sostiene la clara "intención de acabar con su vida" de manera premeditada

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Bilbao
La Audiencia de Bizkaia ha condenado a seis años de prisión a una mujer que, en plena calle del centro de Bilbao, intentó matar a otra clavándole un arma blanca en el cuello y el rostro.
Según la sentencia de la Audiencia vizcaína, la condenada, que durante el proceso huyó a los Países Bajos para evitar la acción de la Justicia, abordó a la víctima de manera inesperada y le atacó con un cúter con intención de quitarle la vida. El tribunal ha descartado que los hechos fueran constitutivos de un delito de lesiones como solicitaba la defensa.
La mujer de nacionalidad colombiana y en prisión provisional desde que fuera entregada a España, ha sido condenada a una pena de seis años de cárcel y el pago de una indemnización a la víctima de unos 13.000 euros por las secuelas del ataque que le ha dejado importantes cicatrices.
Los hechos ocurrieron la noche del ocho de junio de 2016 en la plaza Corazón de María, cuando la condenada se dirigió hacia otra mujer a quién conocía previamente y le asestó numerosos golpes a la víctima en la cara y el cuello. La víctima también sufrió cortes en los brazos cuando intentaba con protegerse del ataque.
Una tercera mujer que fue testigo del ataque intervino para defender a la víctima y logró que se le cayera el arma a la agresora, tras lo que huyó del lugar. La víctima tuvo que ser evacuada en ambulancia al hospital de Basurto.
Según indica la resolución, se desconocen las causas que llevaron a la condenada a atacar por sorpresa a su conocida, pero "queda claro" que la agresión fue algo que la víctima "no podía ni remotamente esperar", lo que unido a la utilización del cúter y a la localización de las heridas, en partes especialmente comprometidas, "es suficiente para estimar acreditado" que se produjo "de manera incuestionable" un delito de homicidio en grado de tentativa.
"El corte certero en el cuello habla bien a las claras de la consecución de un propósito decidido de causar un daño que, por fortuna se tradujo en una herida que pudo ser cerrada con sutura", argumenta el tribunal.
La sentencia describe, además, las secuelas de las cicatrices en cara, cuello y brazos del ataque y destaca "la visibilidad y el impacto estético" de las mismas, sobre todo las del rostro "son notables" y por tanto, considera la figura más grave de deformidad.




