"Mi lucha es simple: hay violencia, no puedo más y me voy con mis hijos"
La Fiscalía mantiene para ella la petición de cinco años de cárcel y seis de inhabilitación para la patria potestad
Granada
Ha quedado visto para sentencia el juicio contra Juana Rivas. La Fiscalía mantiene su petición para la madre de Maracena: cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores al haber permanecido el pasado verano durante un mes con sus hijos en paradero desconocido incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregárselos al padre, el italiano Francesco Arcuri. La Fiscalía también pide que sea inhabilitada durante seis años para ejercer el derecho de patria potestad sobre los niños.
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Juana Rivas ha explicado tras el juicio en una multitudinaria e improvisada comparecencia de prensa que “se han visto muchas realidades que estaban escondiendo, y ha sido evidente en la sala”.
Su defensa ha pedido para ella una sentencia absolutoria, “y yo confío en ella, éste era el camino y había que dar este paso; yo espera que sea absolutoria”.
También, en relación a la situación de maltrato que ha vivido, ha añadido que “mi lucha es simple: hay violencia, no puedo más y me voy con mis hijos, y creo que el que quiere entenderlo hacen falta pocas palabras”.
Rivas, previamente, ha dicho ante el juez que se fue en mayo de 2016 con sus dos hijos de la isla de Carloforte y no volvió porque "no quería vivir más bajo las torturas" de su expareja y que, ya en España, no le entregó a los niños pese a conocer las resoluciones judiciales que le obligaban a ello, porque estaban "escapando del maltrato" y quería proteger su "integridad física y psicológica".
Rivas ha relatado que llegó "aterrada" de Italia y, a preguntas de su letrado, ha descrito una situación en la que "siempre fue actuando dentro de lo que le iban diciendo" sus distintos asesores y abogados, que si bien le advirtieron de que "podría tener dificultades" nunca le hablaron de que podía enfrentarse a "años de cárcel y retirada de la patria potestad".
El padre y ex pareja de Juana Rivas, Francesco Arcuri, que se ha personado como acusación particular en el juicio, ha mantenido la petición de cinco años de cárcel, ocho de inhabilitación para la patria potestad y una indemnización de 30.000 euros.
El abogado de Arcuri, Enrique Zambrano, ha asegurado una vez finalizado el juicio que sale "contento" porque cree que han sido "mucho más objetivos": "Hemos ido a los documentos y a las actuaciones, que son indiscutibles y no pueden ser obviadas por nadie”.
Acompañada
Rivas ha llegado acompañada de su abogado José Estanislao López, y de su asesora Francisca Granados. También ha estado a su lado sus padres y una hermana. Además, medio centenar de personas pertenecientes a la plataforma creada en su apoyo le han arropado a su llegada. En el juicio está personado como acusación particular el padre, Francesco Arcuri, que ha intervenido desde Italia a través de videoconferencia. Hay diez testigos, entre ellos seis Guardias Civiles y una psicóloga.
Apoyo
El juicio estaba fijado para el pasado 14 de junio, fecha en la que Rivas se presentó en la sede judicial pero, por sorpresa, su abogado renunció a representarla y forzó así la suspensión de la vista. Su letrado aquel día explicó que no había tenido tiempo de preparar su defensa y abandonó la sala de estampida.