Inaceptable
Los alcaldes del Parque de la Lana consideran una tomadura de pelo que la Junta pretenda que paguen ellos el agujero financiero provocado por el impago de la subvención concedida

Detalle del interior del Parque de la Lana / Cadena SER

RIBERA DEL DUERO
Han tardado casi tres semanas en contestar, pero la respuesta ha sido contundente: los responsables d los Ayuntamientos que integran la Mancomunidad Ruta del Vino-Afluente Rural rechazan de plano la propuesta de la Junta para tratar de solventar las fuertes deudas que aquejan a sus arcas municipales como consecuencia de los préstamos en los que se embarcaron tras haberles concedido la administración regional una subvención de dos millones de euros que nunca llegó. Precisamente porque consideran que la Junta tiene la obligación de cumplir su compromiso de financiación consideran una tomadura de pelo que les proponga solucionar el tema concediéndoles créditos blandos que a la postre serán sus ayuntamientos los que tengan que pagar. Buena parte de los alcaldes afectados mantenían anoche una reunión en la que, por unanimidad de los asistentes, decidían rechazar la propuesta trasladada a finales de junio por el delegado territorial de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo, al considerarla inaceptable y gravosa para sus ayuntamientos.
No solo rechazan la solución a los problemas económicos generados, sino que también advierten de que no les queda ninguna gana de retomar el proyecto del Parque de la Lana, como también pretendía la administración regional, dada la situación en que se encuentra esta fallida iniciativa por cumpla del incumplimiento de la Junta de Castilla y León.
La decisión tendrá que ser adoptada de manera oficial en una asamblea que se convocará próximamente. Mientras tanto exigen a la Junta de Castilla y León que dé explicaciones a sus vecinos de las razones exactas que han provocado esta situación, y más en concreto del incumplimiento de abonar la subvención de 2.000.000 de euros concedida oficialmente por la propia Junta de Castilla y León en el año 2010, un dinero del que recibió del Estado la mitad sin que nadie dé razón de cuál ha sido su destino.




