Vecinos en "pie de guerra" otra vez contra las restricciones en los accesos a Calnegre

Lorca

Éste es el tercer fin de semana consecutivo de protestas contra las restricciones al acceso de vehículos a las playas lorquinas de Calnegre y el servicio de autobuses lanzadera 4.40 implantado por la Consejería de Medio Ambiente.

Como ya hicieran el pasado fin de semana, y al igual que ya hicieran ayer sábado, los vecinos de la pedanía de Ramonete han impedido la prestación de este servicio de autobús para que los bañistas accedan sin sus coches a las playas.

Ni siquiera la presencia de Guardia Civil, que hoy a acompañado a estos autobuses, ha servido para calmar a los vecinos: "El pueblo está en pie de guerra", ha asegurado Remigio Ávila, que dice que se sienten "engañados" por la Consejería de Medio Ambiente, después de que ayer se comprometiera a no restringir los acceso hasta llegar a un acuerdo con los vecinos.

Ese acuerdo debería negociarse en una reunión que van a mantener los vecinos con el Ayuntamiento de Lorca y la Consejería de Medio Ambiente el próximo miércoles.

Los vecinos creen excesivas las restricciones en los accesos a unas playas que insisten en destacar que han estado "abandonadas" durante años por la administración local y regional, al igual que el resto de pedanías del Sur del término municipal de Lorca.

Ampliar

Cerrar

Desde el Ayuntamiento de Lorca, por su parte, han difundido hoy los daños que han vuelto a causar los vándalos en las instalaciones acondicionadas para expender los billetes del autobús del servicio 4.40 y controlar los accesos de vehículos y su estacionamiento en aparcamientos disuarios.

Los vándalos, que habrían actuado durante la noche, han dañado la caseta y la pérgola para el aparcamiento, además de haberse ensañado también con unas pequeñas placas solares situadas en el control de acceso.

Los vecinos se desmarcan de estos actos y aseguran que los que han participado en la protesta del sábado y el domingo son "gente de bien".