Los guardas forestales piden máxima prudencia en las actividades en el campo
La OPE extraordinaria del Gobierno incluye oposiciones para 26 plazas en el cuerpo
Pamplona
Ellos no apagan los incendios, pero conocen a la perfección el territorio y su labor de asesoramiento a los bomberos es esencial para atajar el fuego. Se trata de los guardas forestales. Son pocos, apenas un centenar de profesionales cuando hace apenas unos años su número era de 140.
En febrero de este año acudieron al Parlamento de Navarra y pidieron un aumento de las plazas para poder mejorar la atención al territorio. Ahora afrontan la campaña de verano conocedores de que en la OPE extraordinaria convocada por el Gobierno foral hay 26 plazas de guardas forestales que, aseguran, no hará aumentar el número total de guardas, aunque contribuirá a estabilizar el empleo en el cuerpo, afectado por unos índices de interinidad de casi un 30%.
En la SER, el presidente de la Asociación Navarra de Guardias Forestales, José Antonio Pérez Nievas, ha pedido una mejora de la coordinación con los equipos antiincendios. Los guardas forman parte de los operativos del 112 pero no siempre se les avisa de un fuego.
Los guardas vigilan los campos y montes durante todo el año. Dicen que la inmensa mayoría de los ciudadanos les respetan y hacen caso de sus indicaciones, aunque no siempre es así y surgen algunos incidentes que están siendo castigados con las correspondientes sanciones administrativas por no respetar las normas.
Tras una primavera muy lluviosa y dadas las altas temperaturas, el colectivo pide a los ciudadanos que extremen las precauciones en sus salidas al campo, eviten hacer fuego, no transiten con vehículos a motor por pistas prohibidas y sigan siempre los consejos de los guardas.