Economia y negocios

Okupas en Alcoy obligan a varios vecinos del casco antiguo a abandonar sus casas

El juez investiga la ocupación que forzó que los propietarios de una céntrica finca de la ciudad abandonaran sus viviendas hartos de robos, destrozos y ocupaciones

Centro histórico de Alcoy / Radio Alcoy

Alcoy

Un grupo de okupas han llevado a la ruina un edificio del casco histórico y forzado a los propietarios a abandonar sus casas abandonado sus viviendas hartos de robos, destrozos y ocupaciones ilagales. El Ayuntamiento gestiona con Bankia, propietaria del piso vacío tomado por los okupas, una solución al caso que califica de aislado.

En el verano de 2016 comenzó para los vecinos de una vivienda en la calle Santa Rita de Alcoy un rosario de problemas que ha derivado en el abandono de sus propias casas.

Hace dos años la vivienda de la quinta y última planta, que estaba vacía tras un desahucio en 2014 de Bankia por impago del comprador, fue ocupada de manera ilegal. No fue hasta el pasado mes de marzo cuando el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 admitió a trámite la demanda de Bankia tras requerir en enero de 2018 el abono de la tasa. Los demandantes atribuyen los retrasos en la tramitación del caso "a la saturación de los juzgados" y han solicitado via procuradora que "se agilicen los trámites" por parte del juzgado. Desde entonces hasta ha actualidad el resto de vecinos han cursado hasta ocho denuncias por robo, dos por desperfectos y tres por ocupación ilegal.

Pero, el juzgado de Alcoy investiga ya la ocupación ilegal de la vivienda del caso histórico y que ha movido al resto de vecinos a abandonar sus casas. Sin embargo, los vecinos denuncian la desidia de Bankia para atajar un problema que les ha obligado a dejar sus casas. "Siempre nos pasan con buenas palabras, pero nunca hacen nada. Es más aún nos deben 400 euros de la comunidad", afirman los vecinos. Añaden que a estos gastos se suman los daños estructurales generados por los okupas.

Concretamente, los cuatro propietarios afectados, que se han visto obligados a dejar la finca hartos sufrir delitos, atribuyen el problema a la comunidad de okupas. "Nos hemos visto obligados a irnos. La situación es insostenible. No nos sentimos seguros. No podemos dormir tranquilos. Tenemos una sensación de impotencia total", relata una afectada que prefiere guardar anonimato por temor a represalias.

La comunidad de vecinos ha trasladado el caso al Ayuntamiento que ha iniciado las gestiones para averiguar los pasos que ha dado la entidad bancaria propietaria del piso tomado por los ocupas para revertir la situación. El Ayuntamiento asegura que aunque en la ciudad se han detectado otros casos de ocupación ilegal, por sus características, este es un caso extremo y fuera de lo habitual.

 
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