Sergio Álvarez: "Es uno de los días más difíciles de mi vida"
El canterano del Sporting se ha despedido esta mañana del club para poner rumbo al Éibar

(CADENA SER)

Gijón
Sergio Álvarez ha puesto el punto final a su etapa en el Sporting con una emotiva despedida en el lugar que le ha visto crecer, la Escuela de Fútbol de Mareo. Muy emocionado, en torno a las doce de la mañana, el avilesino tomaba asiento en la sala de prensa. Las lágrimas no tardaron en tomar protagonismo cuando el jugador reconocía que era uno de los momentos "más difíciles" de su vida personal.
El Éibar es el destino que ha escogido el jugador para continuar su andadura profesional, ya que su deseo es jugar en la máxima categoría del fútbol español. "Quiero seguir mi carrera profesional en Primera, no ha sido una decisión fácil. Considero que esta es mi casa pero es el momento idóneo para salir", explicó el canterano, cuyo traspaso dejará 3'5 millones de euros en las arcas del Sporting, más otras cantidades a medida que vaya cumpliendo objetivos. Álvarez firma un contrato de cuatro temporadas en el Eibar.
El mediocentro llevará consigo al club armero "los valores de Mareo, como el esfuerzo y la constancia". Además, la figura de Enrique Castro "Quini" estuvo presente cuando hablaba del "cariño y el apoyo" que siempre le había brindado.
Toda una vida
Trece años después, aquel infantil que llegaba a Mareo se va de la Escuela de Fútbol como un futbolista referencia dentro del sportinguismo tras 100 partidos en Segunda y 78 en Primera. Sergio Álvarez, el capitán, el pura sangre, debutó con el Sporting de la mano de Manolo Preciado allá por el año 2010 como titular frente al Racing de Santander en El Sardinero. Sus inicios con la elástica rojiblanca no fueron fáciles debido a la competencia que tenía en la primer plantilla con jugadores de la talla de Rivera, Eguren, André Castro y Nacho Cases.
No es oro todo lo que reluce, ni Sergio ha estado siempre en la situación actual. Como todo ser humano, ha pasado momentos buenos y malos dentro del Sporting. Corría la temporada 2013/14 cuando estuvo a punto de salir del conjunto gijonés en dirección a Córdoba. Jose Ramón Sandoval, por entonces entrenador del equipo, llegó incluso a apartar al avilesino del trabajo táctico. El míster explicaba el por qué de esta decisión afirmando que "no lo metemos porque sabemos que está a punto de salir y, si va al Córdoba o a otro equipo, no queremos que se lleve esas referencias de nosotros. Si está negociando con otro club no puede participar en los entrenamientos tácticos conmigo". Un partido, en concreto frente al Lugo, cambió todo. El mediocentro fue vital en dicho encuentro y se ganó la confianza del de Humanes. Desde ese momento, se convirtió en una pieza clave para todos los ocupantes del banquillo rojiblanco. Fue fundamental en el ascenso del equipo de 'Los Guajes' y en la permanencia de la siguiente temporada. Confiando en que aquello fuera el inicio de algo, firmó una renovación por cuatro campañas.
El verano pasado, tras el descenso del equipo, Sergio ya valoró la posibilidad de marcharse. Varios clubes de Primera mostraron interés por él. El avilesino decidió dar un margen de confianza y quedarse un año más. Pero el fiasco de la pasada campaña ha precipitado los acontecimientos. Sergio ha asumido que, para continuar su carrera y aspirar a crecer, lo mejor es cambiar de aires.
¿Quién iba a decir aquel día que hoy Sergio sería el capitanísimo del elenco asturiano? La vida da muchas vueltas, y en el fútbol más. El centrocampista se ha convertido en el emblema del sportinguismo, el hombre que siempre da la cara, que no se esconde. Dura marcha. Difícil de asimilar para cualquiera que sienta el escudo con las siglas de RSG.




