Pequeña desaceleración en el segundo trimestre
La economía vasca sigue creciendo pero a ritmo menor

Irekia

Bilbao
La economía vasca ha cerrado con una "pequeña desaceleración" el segundo trimestre del año, ya que el PIB de Euskadi ha crecido tres décimas menos que en los tres primeros meses de 2018, mientras que el empleo ha aumentado un 2,1 %, "en línea" con cifras anteriores.
En la presentación del Informe Anual de la Economía Vasca 2017 el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, se ha referido al avance de las cuentas trimestrales dadas a conocer hoy por el Eustat y que reflejan que el PIB ha subido un 2,8 % interanual y ha crecido un 0,6 % intermensual, inferior al del trimestre precedente en dos décimas.
El consejero ha explicado que en lo que queda de legislatura se espera una "ligera ralentización" del crecimiento en los siguientes ejercicios. De esta manera, del alza del 2,8 % previsto para este año, se pasaría al 2,3 % en 2019 (que pese a todo es una décima superior a la previsión anterior) y al 2 % en 2020.
En cualquier caso Azpiazu ha destacado que la economía vasca tiene "bases muy sólidas" y presenta un crecimiento "equilibrado desde el punto de la demanda", con un consumo que crece un 3 %, un alza de la inversión y un "récord" de las exportaciones.
En cuanto al empleo, en 2019 se incrementará en un 1,4 % y en 2020 en un 1 %, lo que arrojaría sendas tasas de paro del 10 % el año que viene y del 9,6 % el siguiente. De esta manera el Gobierno Vasco cumpliría con su objetivo de situar este indicador por debajo del 10 % para el final de la legislatura.
El menor ritmo de crecimiento del Producto Interior Bruto de Euskadi, ha explicado, se fundamenta en un "debilitamiento del entorno" que derivará en un crecimiento "claramente inferior al reciente" y que determinará el "futuro escenario presupuestario".
Azpiazu ha anunciado que el objetivo del Gobierno es alcanzar el equilibrio presupuestario en 2019, es decir cerrar el ejercicio sin déficit, y cree que hay "muy buenas condiciones" para elaborar las cuentas para el año que viene gracias al "buen comportamiento" de la recaudación fiscal.
El consejero, que a la vuelta de verano iniciará las conversaciones con los grupos de la oposición para recabar apoyos a las cuentas, se ha referido también a la posibilidad de que se relaje en una décima el objetivo de déficit para el año que viene, lo que en el caso de Euskadi podría suponer unos 150 millones de euros.
Sobre este asunto, ha considerado que "los márgenes siempre son positivos", pero ha recalcado que el Gobierno Vasco persigue el equilibrio presupuestario. Si finalmente se aprueba esa relajación únicamente se recurriría a esa posibilidad en caso de que los ingresos se quedaran por debajo de lo previsto.




