Los misioneros palentinos vuelven a casa

Palencia

Los misioneros palentinos vuelven a casa, como es tradición, en época estival. Son 400 los religiosos de la capital palentina los destinados en África, América, Asia y Europa; en 52 países del mundo.

En este encuentro, comparten sus vivencias y rememoran la actividad diocesana que vienen realizando, algunos, durante más de 20 años. Es el caso de José, que vive en México. Cuenta que lo más duro fue dejar a su madre, viuda, en Santoyo, para cumplir su sueño de contar la Palabra en el extranjero.

María Luisa lleva un tiempo parecido en Venezuela. Allí la situación es más complicada con el estado, y dificulta la labor de los misioneros, que han tenido que dar conocimiento de la situación al Obispado. Su labor, cuenta, consiste en: "Despertar la esperanza de un pueblo que está viviendo una crisis tan profunda como dicen los mayores, que nunca había vivido en su historia".

También hay misioneros en Asia, como Luis Ángel, que lleva 24 años en Taiwan. Un continente difícil, en el que en muchos países, la Iglesia Católica es perseguida. Una situación similar ha vivido Ángela, que pasó más de 20 años en África. Esta bióloga escuchaba el silbido de las balas en Mali, mientras daba clases. Ahora cuida de enfermos en Francia: "A veces las personas solo necesitan escucha".

El acto ha contado con la presencia del Obispo de Palencia, Manuel Herrero, y de la Presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén.