33.000 espectadores llenan los escenarios de Almagro

Ciudad Real

"Éxito apabullante", así ha definido el director del Festival Internacional de Teatro Clásico, Ignacio García, la edición número 41 que anoche bajó el telón. Un certamen, con notable presencia, de compañías iberoamericanas, con Colombia como país invitado que ha dejado muy buen sabor de boca.

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Mirada hacia el Atlántico que se va a mantener, destacando que ha sido una novedad maravillosa; la mayoría de las compañías participantes quieren volver a representar los clásicos en Almagro, calificada por Ignacio García, como la reserva natural a nivel mundial. Países como Perú o México están ya en su mente para, que según sus palabras, "sigan engrandeciendo el festival". En este sentido ha destacado el esfuerzo, también económico, de las compañías colombianas.

Casi 33.000 espectadores, - 43.535 si se suman los visitantes - han pasado por los escenarios, con espacios nuevos como el Silo y el Palacio de los Oviedo y la recuperación del palacio de Fúcares, con una recaudación, de 554.000 euros y con 61 llenos absolutos. Se han realizado 124 representación a cargo de 64 compañías con 27 estrenos, las extranjeras las menos elegidas y las que más las de la Compañía Nacional de Teatro clásico. En el Corral se han duplicado.

La ocupación como es tradicional ha sido más potente en fin de semana superando el 98 por ciento, mientras que entre semana era del 60 por ciento, recordando que el precio de la entrada era de menos de 20 euros.

Mirando ya la próxima edición, Ignacio García ha advertido que el Festival "necesita más recursos", y que "van a seguir apostando porque los clásicos estén presentes en todos los rincones de Almagro", también en escenarios como el Claustro de los Dominicos, continuando las negociaciones con el obispado que en esta nueva etapa, asegura, no ha dicho que no.

Y en el debe del Festival, señalaba sobre la necesidad de implicar más al público de Almagro y de mantener la vinculación con el Festival durante todo el año, no solo 25 días; es el reto que ha lanzado a la Fundación, así como a las Administraciones y representantes del Patronato, teniendo en cuenta que es uno de los eventos culturales más importante del verano en España.