Se cumple un año desde que murió la pequeña Sara

Valladolid

En la madrugada de este 3 de agosto, se cumple justo un año desde que la pequeña Sara, de tan solo 4 años, muriese después de ser víctima de abusos sexuales y agresiones físicas por parte de la pareja de su madre. Una truculenta historia que removía las entrañas de la ciudad de Valladolid, en la que se decretaban varios días de luto oficial.

El juicio será a principios de 2019

En el terreno judicial, hemos conocido que el próximo paso que se va a dar será el del nombramiento a los miembros del jurado popular que va a juzgar el caso; juicio que se va a celebrar en la Audiencia provincial de Valladolid, previsiblemente a principios del próximo año 2019. Recordemos que en la causa están personadas como acusación popular dos asociaciones que representan los intereses de la menor fallecida, la Asociación Clara Campoamor y la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (ADAVASYMT).

Responsabilidad más allá de los acusados

Aunque la responsabilidad de la muerte de Sara no es solamente para la madre biológica y su novio, sino que desde las Asociaciones apuntan también directamente a la Junta de Castilla y León y a las fuerzas de seguridad del estado. Sostienen que un pediatra ya denunció previamente que la niña recibía lesiones y que las actuaciones de las Administraciones dejaron mucho que desear. "21 días tuvieron para salvarla y no lo hicieron, porque no se actuó debidamente", clama la presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz. Misma postura de Rosario Achúcarro, la abogada de ADAVASYMT, que sostiene que Sara "murió por una falta de responsabilidad, particularmente de los organismo que la tenían que proteger".

Piden la prisión permanente revisable

Ambas asociaciones solicitan para la madre de la niña y la pareja de ésta la pena máxima: prisión permanente revisable. Se trata de la misma pena que también recoge el Ministerio Fiscal, ya que a los acusados se les imputan delitos por malos tratos repetidos, en al menos tres ocasiones, una posible agresión sexual y el asesinato de la pequeña por los golpes que recibió en la cabeza. Eso sí, la acusación particular, que ejerce el padre de la menor, exonera a la madre de todas las culpas.

Durante todo este último año hemos ido conociendo poco a poco nuevos datos del caso, revelados por la autopsia, el análisis de ADN, o los informe psicológicos realizados a los dos acusados, que permanecen en prisión. Datos que han desvelado el coeficiente intelectual y las personalidades de ambos, pero que en ningún caso van a reparar todo el daño causado.