Sencillamente insoportable
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Cadena SER

Soria
El tren Madrid - Soria volvió a acumular retrasos hace unos días. Es la historia de siempre. El tren venía roto desde el principio del viaje en Chamartín. A los pocos viajeros con destino Soria que todavía confían en este servicio ferroviario (eso sí que es tener fe), ya les avisaron unos minutos antes de que se avecinaba una demora. Al final, el tren, que esta vez era el mismo que iba a Lleida, salió con 35 minutos de retraso. Después de un desconcierto espectacular, los viajeros que iban a Soria se tenían que poner en los primeros vagones de la vía 15 de la estación de Chamartín. Muchos de ellos no sabían, si bajarse, subir o qué hacer. No sabían si estaban en el tren correcto y si finalmente podrían llegar a su destino.
El viaje llegó hasta Medinaceli. Allí paró el tren y los viajeros tuvieron que coger un autobús hasta Soria. Unos siguieron hasta la capital, otros se bajaron en Almazán y otros cogieron un taxi para llegar a su destino en algún pueblo cercano. Total, 3 horas 41 minutos de viaje, además de toda la incertidumbre de no saber cuándo sales, en qué tren vas, dónde está el tren, dónde vas a parar y cuánto tiempo vas a tardar en un trayecto de 200 kilómetros que con la alta velocidad no llegaría a hora y veinte minutos, como mucho. Es la triste historia de siempre, que resume el abandono en infraestructuras que sufre esta provincia desde hace siglos. El tramo Torralba - Soria de 94 kilómetros que se hizo hace más de un siglo es un tortuoso viaje en el tiempo y ahora, cien años después, más que un viaje en tren, es una pesadilla.
Hace unas semanas se anunciaba desde diversas instituciones la vía verde, que no deja de ser un final romántico pero dramático de la Santander - Mediterráneo. Lo de la vía verde es muy bonito, pero se trata de todo un enterramiento en vida. La línea Torralba - Soria se convertirá en lo mismo, si nadie lo remedia, por muchas promesas políticas que escuchen. El problema en todas historias viene con las comparaciones. Mientras más de media España viaja a trescientos kilómetros por hora en el famoso AVE, en Soria, como decía aquel jugador argentino del Numancia, Claudio Javier Marini, cuando entramos en la provincia vamos a paso hombre. Yo si fuera político de aquí hace mucho tiempo que me hubiera inmolado políticamente en medio de las vías. Lo del tren en Soria es sencillamente insoportable.




