Manuel García: "Lo de la responsabilidad política lo tiene que decir un juez"
La oposición reclama su renuncia, pero la tibieza de UPL y UPyD abortan, de momento, la opción de una moción de censura
Villaquilambre
Defendiendo su inocencia, el alcalde de Villaquilambre se resiste a dimitir. De momento, sigue encastillado, pese a las numerosas veces que su nombre aparece en el sumario de la Trama Enredadera y de que, incluso, llegara a ser detenido en las primeras horas de la operación.
En el pleno celebrado este jueves parte de la oposición ha reclamado insistentemente su renuncia, pero, de momento, la tibieza de la UPL y de UPyD abortan la opción de una moción de censura y le permiten seguir en el cargo.
El pleno ya llegaba precedido de polémica por la fecha y la hora a la que se ha convocado: las ocho y cuarto de la mañana tras un día festivo. Pero eso no ha impedido que, finalmente, el salón de plenos se haya llenado.
El alcalde de Villaquilambre, Manuel García, del PP, asegura tener la conciencia tranquila por su gestión y rebaja a la mera categoría de “chascarrillos” de los periodistas todo cuanto ha trascendido sobre su supuesta complicidad con la trama para amañar el contrato municipal de control del tráfico.
"No creo que haya absolutamente nada que yo diga personalmente. Jamás he entrado en ningún negociete con nadie", ha declarado. Con un tono desafiante, ha acusado a la oposición de intentar sacar rédito político y ha asegurado que "lo de la responsabilidad política lo tiene que decidir un juez".
Del mismo modo que se niega a dimitir, el alcalde tampoco ha querido sacrificar a la concejala Mónica Varón, su mano derecha en el Ayuntamiento. Ambos están investigados y fueron detenidos por la UDEF el pasado 3 de julio.
Al frente de la oposición, PSOE y Ahora Villaquilambre (la marca de Podemos en el municipio) exigen su dimisión. Entienden que, al margen de lo que determine la Justicia, lo que se dice en las grabaciones policiales es lo suficientemente grave como para que dejen el cargo.
El portavoz socialista, Jorge Robles, ha defendido su postura sobre la base de qe "este es un Ayuntamiento pequeño, entonces un concejal no puede actuar sin que lo sepa el alcalde". A pesar de ello, se muestra pesimista sobre la marcha del edil popular. "No va a dimitir nunca, todos sabemos cómo es".
Por su parte, el portavoz de Ahora Villaquilambre, Juan José Moro, argumenta la solicitud de dimisión de la concejala en que "ella habla en primera persona, así consta en las conversaciones que se han transcrito".
A la formación morada, por cierto, le escama un detalle que, en su opinión, delata el teórico compadreo con la trama. Se trata del hecho de que fuera Mónica Varón, concejala de Personal, quien negociara el contrato del tráfico y no su compañero concejal de Transporte.
Izquierda Unida va más allá. Pide que el contrato que se firmó con Gespol se rescinda de inmediato "por estar viciado", según ha denunciado su portavoz, María Elena Fernández.
También los tres concejales no adscritos que, en su día, representaron a Ciudadanos esperan dimisiones. Sin embargo, su hipotética participación en una moción de censura queda descartada, puesto que no lo permite la Ley Antitransfuguismo.
Eso hace que el papel de llave recaiga sobre los dos concejales de la UPL y el de UPyD, pero, de momento, estos partidos van a permitir que Manuel García siga como alcalde y el PP en el poder.
El portavoz de los leonesistas, Lázaro García Bayón, ha anunciado que "si aparecen investigados, creemos que no debemos estar [en el equipo de Gobierno]. Sin embargo, acto seguido han matizado que "no hemos visto nada hasta hoy, todo son dudas".
La postura de UPL en Villaquilambre contrasta, por tanto, con la de sus compañeros de León, donde el partido leonesista ha exigido la dimisión inmediata del alcalde Antonio Silván.