De Ponteareas a la Grand Place de Bruselas

Vigo

La alfombra de flores de Bruselas es una iniciativa de arte efímero que cada dos años tiene lugar en una de las plazas más bonitas de la ciudad, la conocida Grand Place.

La primera edición de la alfombra floral tuvo lugar en 1971, cuando el arquitecto E. Stautemans, especializado en el diseño de tapices florales cumplió su sueño de instalar un gran tapiz de begonias en la Grand Place. Causó tal expectación que continuó repitiéndose en años posteriores, llegando a convertirse en una cita bienal desde 1986 para celebrar la declaración de Patrimonio de la Humanidad de este espacio.

Este año en el montaje han participado delegaciones de diferentes partes del mundo como México, Italia, Alemania, Japón, Malta y España, además de los alfombristas belgas. El diseño es obra de los alfombristas de Guanajato, en México, y se caracteriza por su complejidad debido a la mezcla de numerosos elementos naturales y figuras decorativas de su cultura tradicional, así como un ave típica de los bordados de la cultura otomí.

Ayer tuvo lugar el montaje de este tapiz que abarca 1.800 metros cuadrados de superficie que este año tienen sello gallego, concretamente de componentes de la Asociación de Alfombristas Corpus Christi de Ponteareas.