Garoña empezará a trasladar su combustible nuclear en 2019
Las primeras tareas para abordar el desmantelamiento podrían empezar en un año
Vitoria
Algo se mueve en la central nuclear de Garoña. O mejor dicho, comenzará a moverse en aproximadamente un año. Son los primeros pasos hacia el desmantelamiento de las instalaciones que arrancarán previsiblemente en el segundo semestre de 2019.
La noticia saltaba tras unas declaraciones de la alcaldesa del valle de Tobalina, Raquel González, en las que desvelaba que Nuclenor -la empresa propietaria de Garoña- había comunicado a los ayuntamientos del entorno que sería en esa fecha -la segunda parte del próximo año- cuando comenzaría el desmantelamiento.
Sin embargo, otras fuentes señalan que no se trata tanto del desmantelamiento como de las tareas preliminares que hay que realizar para afrontar ese desmantelamiento en el futuro. Según ha explicado Pedro San Millán, miembro del comité de empresa por UGT, la situación desde hace agosto del pasado año es de predesmantelamiento y podría prolongarse hasta dos años más.
Lo que sí ha confirmado San Millán es que Nuclenor les ha informado de que a partir del segundo semestre de 2019 la central estará preparada para sacar el combustible nuclear de las piscinas y trasladarlo al almacén de residuos nucleares de la propia central. Un trabajo arduo sobre el que todavía existen varias incógnitas ya que no se han construido todos los contenedores necesarios para guardar esos elementos de combustible de uranio.