La dulce fusión del Guardal y el Castril
La junta de ambos ríos en la cola del pantano del Negratín crea, tras bajar el agua del pantano, un gran humedal donde ambos cauces se funden
La junta de los ríos Castril y Guardal en la cola del pantano del Negratín (Granada) crea, tras bajar el agua del pantano, un gran humedal donde ambos ríos se funden / Rafael Troyano
Baza
Así está a finales de agosto el pantano del Negratín. Estamos en su cola, en un punto donde confluyen los términos municipales de Zújar, Baza, Benamaurel y Cortes de Baza.
Estamos en ese punto donde se junta los ríos Castril y Guardal para crear el Guadiana Menor.
La actual ocupación del pantano, al 48 por ciento de su capacidad, ha permitido que la antigua zona de la junta de los ríos, entre Benamaurel y Cortes, se haya convertido (hasta que vuelva a subir el nivel) en un gran humedal de unos dos kilómetros cuadrados.
Los antiguos cauces de ambos ríos se han difuminado a lo largo de los años con la oscilación de la cola del pantano en este corto espacio de terreno. Como hay abundante agua, como el terreno se ha allanado y como ha crecido abundante vegetación, se ha creado un gran humedal totalmente verde a finales de agosto.
Entre los juncos, la maleza y los diversos arbustos no solo se intuye una gran vida. Además, se han ido generando pequeños cauces con escapes de agua desde el teórico curso del río Castril al Guardal, que ha quedado ligeramente unos metros por debajo.
A los pies del cerro Jabalcón, gran atalaya de la comarca de Baza, ha surgido este gran espacio verde donde el rumor del agua acompaña a cualquiera que se acerque. Se intuye un mar de vida. Se ver una explosión de la naturaleza que permanecerá así hasta que el pantano vuelva a crecer en los cauces tradicionales del Castril, en la parte superior de la imagen, y el Guardal, en la inferior.
En medio de casi un desierto, la cola del Negratín ofrece estos meses la oportunidad de acercarnos a un auténtico oasis.