Irene Laguna lucha contra las rivales y sus propios nervios

Fuenlabrada

Empezó en el taekwondo “para probar un deporte de contacto”, y así llegó al club Sánchez Elez de Leganés con tan solo siete años. Tener a Eva y Marta Calvo entrenando cerca, dos figuras de primer nivel internacional, es muy “positivo” para ella, y asegura que la cuidan bien. Irene Laguna, leganense de 17 años, acaba de dar el salto a la categoría profesional en categoría de menos de 49 kg., y la transición está siendo ciertamente dura.“Se nota el cambio, porque la edad es ilimitada, y en competiciones internacionales la gente está muy preparada”. En el último Grand Prix de Moscú esto se notó en el resultado, “un poco desastre”, según ella misma dice.

En nivel profesional las rivales son “muy pegonas” a diferencia de la categoría junior donde “entraban en mi juego”. Para estar en Tokio los siguientes competiciones “se tienen que dar bien”, pero todo es posible. El siguiente reto es el Grand Prix de Taipei, para el que quiere “entrenar a tope”. En cualquier caso el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos “es lo máximo”, indica la joven taekwondista.

La fortaleza mental es un aspecto muy importante también en el taekwondo y que ahora vuelve a cobrar fuerza dentro de su preparación. Cuando era más joven reconoce que le costaba mucho controlar los nervios antes de los combates, y la experiencia le aportó la tranquilidad necesaria. Ahora, ya más sosegada, vuelve a luchar contra los nervios por el cambio de categoría.

En cuanto a los estudios, Irene comenzará en septiembre a repetir segundo de Bachillerato, y asegura que en vacaciones lo tiene claro: nada de taekwondo, ni siquiera en las conversaciones con los amigos. Porque el tiempo de ocio es también muy importante para los deportistas de élite.