La gratuidad de los libros de texto se esfuma: "Es imposible, no hay presupuesto"
Los directores de los centros descartan que el ejecutivo pueda hacer frente al compromiso que adquirió
Santander
A escasas semanas del arranque del curso escolar, los bancos de libros son una de las mayores demandas de las familias para conseguir el material de texto necesario. Una de las principales novedades de este año es la gratuidad de los libros para todas aquellas familias que no lleguen al salario mínimo.
Sin embargo, y un año más, no serán gratuitos para todos los alumnos de Primaria. Los directores de los centros educativos no son optimistas respecto a esta posibilidad. Este era uno de los compromisos del equipo de gobierno regional para esta legislatura que termina en mayo.
Los bancos de libros son unas de las grandes bazas de los centros educativos durante los últimos años para ayudar a las familias a conseguir el material escolar necesario.
Las instituciones públicas se han visto obligadas a apoyar esta iniciativa. La última novedad de cara a este próximo curso reside en la gratuidad de todos los libros para aquellas familias que no lleguen al salario mínimo. El resto del alumnado también recibe ayudas dependiendo de los ingresos familiares.
Y siguiendo con el objetivo de una educación pública gratuita, el Gobierno de Cantabria adquirió el compromiso de intentar que los libros fuesen gratuitos para todos los alumnos de primaria antes de que terminase la legislatura.
Sin embargo, y a dos semanas del comienzo del curso escolar, parece que este compromiso se esfuma. Los directores de los centros reconocen que con el presupuesto actual es imposible lograr dicho objetivo.
Desde FAPA reconocen el esfuerzo de la consejería de educación, ya que durante la legislatura se han aumentado las ayudas para conseguir los libros. Sin embargo, se muestran decepcionados por el incumplimiento del compromiso del gobierno regional.
Además, también critican que el problema principal es la desigualdad que existe en los centros a la hora de adquirir los libros. Dicen que más que un problema de dinero es un problema de no saber aprovecharlo.
Los directores de los centros educativos también piden al gobierno que con la factura de los materiales adquiridos en el banco de libros sea suficiente para justificar el gasto. Hasta ahora se ven obligados a realizar un inventario y registrar todos los libros con un código. Un trabajo que consideran muy laborioso y arduo.