Los toros de La Glorieta dejan un bonito encierro en Cuéllar

Cuéllar

Los toros de La Glorieta han protagonizado un encierro perfecto en Cuéllar en la segunda jornada del ciclo. La manada salió unida de los corrales del río Cega a las 8 de la mañana para realizar un traslado por los pinares y por el campo muy tranquilo del que han podido disfrutar los caballistas. El paso de las Máquinas y el cruce de la carretera SG-205 ha continuado en la misma tónica dejando imágenes muy bonitas que se ponía contemplar desde lo alto de la autovía de pinares con la manada completamente aropada por el grueso de jinetes.

Tras varios descansos en las zonas de rastrojos y los caballistas han descendido por el Embudo lentamente arropando a las reses en todo momento formado una herradura hasta que a media altura del Embudo han lanzado la manada que ha entrado con fuerza en las calles de Cuéllar entre los mansos. Los corredores han podido disfrutar de carreras desde el inicio del recorrido en la calle Resina, después en la calle Parras y en el tramo final hasta la Plaza de Toros.

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El segundo encierro de Cuéllar y la posterior probadilla ha dejado siete heridos leves según ha informado el teniente de alcalde Javier Hernanz. Todos los heridos son de caracter leve con contusiones y erosiones que han sido atendidos en la enfermería de la Plaza de Toros. Uno de los heridos se ha producido en la zona de la suelta, cuatro en el redorrido urbano y dos al saltar al callejón de la Plaza de Toros. Las procedencias de los heridos son variadas: uno de Cantarranas, otro de Pesquera de Duero y dos de Medina del Campo (Valladolid), un corredor de Madrid, otro de Palencia y uno más de Dublín. Este último ha sufrido un golpe en la clavícula al saltar al callejón de la plaza de toros desde el ruedo y ha sido derivado al Hospital General de Segovia para realizarle una radiografía.

Desde la Asociación Encierros de Cuéllar consideran que el ganado ha sido excelentemente encabestrado, muy bien llevado por la dirección de campo. Sin embargo consideran que en el tramo urbano se sigue viendo un encierro de bueyes. "Lo que ha podido ser un gran encierro ha terminado por convertirse en una carrera de mansos una vez más", apuntan desde esta asociación en el parte diario de los encierros cuellaranos.

Desde el Ayuntamiento el concejal de Seguridad, Marcos Rodriguez ha realizado una valoración muy positiva del recorrido por el campo con una salida muy buena, la tónica general del traslado ha sido prácticamente andando desde que los caballistas pararon la manada a 200 metros de la suelta. La bajada del embudo la ha calificado de ejemplar por parte de los caballistas que han descendido lentamente y se han apartado a los lados para dejar paso a la manada que después entraba en las calles.