El acalde de Ólvega lamenta que las administraciones dejaran solo al ayuntamiento en el cierre de Vestas en 2012

Soria

La compañía danesa Vestas Wind Systems, una de los principales grupos eólicos mundiales, anunció en agosto de 2012 el cierre de su planta en Ólvega, lo que conllevó el despido de 125 trabajadores. Se llevó la producción a China, es decir, se produjo la deslocalización de la factoría soriana, igual que ahora pretende hacer Vestas en León con más de 360 puestos de trabajo.

Ni la Fundación Anclaje, ni la Junta de Castilla y León, ni el Gobierno, ni gabinetes de crisis. En 2012 Vestas se llevó la producción de Ólvega a China y las administraciones abandonaron a su suerte a 125 trabajadores después de 10 años prestando sus servicios a una empresa que llegaba nueva al municipio. Gerardo Martínez, el alcalde, se vio solo en aquel momento y lo recuerda como una situación muy traumática para la comarca del Moncayo.

El plan de reorganización de Vestas incluyó también el despido de todos los trabajadores temporales que la compañía tiene en su planta en León -50 más- y la reducción de la capacidad productiva de la fábrica de palas de Daimiel en Ciudad Real. En aquel momento, Vestas alegó que necesitaba ajustar la capacidad de producción de dos de las fábricas de su tejido productivo español.

En total, el grupo despidió a 1.400 empleados tras registrar una pérdida neta de 170 millones de euros en el primer semestre de 2012 frente a los 30 millones negativos de un año antes. Otro de los motivos que adujo en su momento Vestas fue el parón que afectaba al sector eólico español desde hacía más de tres años, desde 2009, puesto que apenas había demanda local, decían, y esta situación hacía difícil mantener las plantas de producción. Añadían que a largo plazo no era sostenible que el 95% de la producción local se destinara a la exportación. La producción de Soria se la llevó a China.

El lugar que dejó Vestas lo ocupa ahora Sainoa, la empresa navarra que ha construido una quesería que emplea a más de 100 personas con el objetivo de ampliar hasta 150 trabajadores en la siguiente etapa.

Recordamos que la quesería tiene capacidad para transformar 425.000 litros diarios de leche y producir 60.000 kilos de queso al día. En la primera fase de puesta en marcha, Saiona incorpora al proceso de transformación una línea de loncheados, y se mantiene a la espera de que la vaquería de Noviercas se ponga en marcha para recoger de allí la materia prima.

El polígono industrial de Carbonera, en el municipio de Golmayo, alberga una delegación de Vestas que no corre peligro según ha podido saber la Cadena Ser puesto que se dedica al mantenimiento de los molinos. Emplea a 12 personas.