La Plataforma atribuye a la falta de mantenimiento el descarrilamiento del tren bobinero
Ocho vagones del convoy que sirve mercancías a Tubos Aranda se salieron de la vía en Sarracín, dejando dañada esta infraestructura
Aranda de Duero
El servicio ferroviario de transporte directo de mercancías que utilizan varias empresas del polígono Industrial Pradomarina sufre su primer percance serio dos años y medio después de su entrada en funcionamiento. Hacia las dos de la tarde de este jueves se producía un descarrilamiento del convoy que acerca la materia prima a Tubos Aranda y Aranda Coated Solutions. Ha sido en el término municipal de Sarracín, donde se salía de las vías este tren, que arrastraba una veintena de vagones cargados de bobinas para estas industrias arandinas, descarrilando ocho de ellos.
El accidente, que no ha ocasionado víctimas, supone un varapalo para Tubos Aranda, al coincidir con una etapa en la que se encuentra en plena producción. La empresa espera la llegada de una parte pequeña de este material en tres camiones.
Los técnicos de TRAMESA, la operadora que provee de bobinas de metal tanto a Tubos Aranda como a Aranda Coated Solutions, están valorando los daños a efectos de los seguros correspondientes, aunque otro problema añadido es que la vía también ha resultado dañada, por lo que son necesarias las labores de reparación por parte de ADIF para volverla a poner en funcionamiento cuanto antes, aunque el tempo mínimo en que estará fuera de servicio podría no ser menor de una semana. La Plataforma Ciudadana por el Directo insta a la entidad que se ocupa del mantenimiento de la vía a que la restablezca con la misma agilidad que lo ha hecho en otro caso parecido ocurrido este mismo mes en Zamora en las obras del AVE. “Ahora mismo en Sarracín las vías están cortadas, dobladas y sin ninguna comunicación; esto es consecuencia del abandono de una infraestructura pública”, manifiesta Jorge Núñez, el portavoz de la Plataforma.
Este servicio de transporte de mercancías puerta a puerta a través del ramal Prado Marina comenzaba a funcionar a comienzos de 2016, unos días antes de su inauguración oficial, a cargo de la consejera Pilar del Olmo, el 29 de enero de ese año.
A comienzos de 2018 el servicio empezó a duplicarse, recibiendo un segundo tren de mercancías diario. TRAMESA ofrecía a las dos industrias arandinas con las que trabaja la posibilidad de desdoblar el servicio diario de transporte por ferrocarril que hasta ahora compartían ambas firmas, dado el incremento progresivo de material transportado, poniendo a su disposición dos convoyes distintos para trasladar los pedidos de forma diferenciada. TRAMESA tiene capacidad para llevar a cabo una decena de transportes semanales, aunque dependiendo de la demanda la previsión es que oscilen entre los ocho y los diez.
Actualmente son tres convoyes semanales los que suministran material a Tubos Aranda, lo que equivale a un tráfico por carretera de unos 108 camiones.
Y es que desde que el Ramal se inaugurara, el tráfico no ha hecho más que aumentar y más aún el volumen de material transportado. El pasado año 2017 se cerró con 174.045 toneladas de acero transportadas, lo que supone un incremento del 7,30% con respecto a las 162.237 toneladas que llegaron a Aranda en 2016 por la vía ferroviaria. Y el incremento previsto en el presente año es espectacular: TRAMESA prevé transportar a Aranda entre 275.000 y 300.000 toneladas de acero durante 2018.