Demasiado protagonismo del VAR (2-1)

Vitoria

Repitieron equipo los dos entrenadores porque ambos estaban satisfechos con el juego que están haciendo sus conjuntos. El Pitu Abelardo ni siquiera metió en la convocatoria a Jonathan Calleri al igual que la semana pasada ante el Betis. Prefirió contar en el grupo al joven Perera, que tiene pinta de haber llegado para quedarse como ya sucedió el año pasado con Martín. De esta manera se castigaba un poco a Torres, que estaba en la parrilla se salida aunque su marcha al Málaga no acabó por cuajar el viernes por la noche. El Espanyol de Rubi está jugando a un gran nivel y lo que funciona no hay que tocarlo. El choque ante el Valencia fue antológico y tiene sentido que el entrenador renueve su confianza en los hombres que están dando tanto rendimiento. Hernán Pérez volvió a Mendizorroza pero desde el banquillo. El año pasado jugó cedido en el Alavés media temporada y fue de más a menos. Abelardo lo condenó tras una convocatoria con Paraguay y justo antes de enfrentarse al Espanyol en Cornellá El Prat.

La primera mitad estuvo protagonizada por el VAR. Entró en el penalti que supuso el 0-1 para el Espanyol y no lo hizo ante una pena máxima cometida sobre Rubén Sobrino. Al descanso el público de Mendizorroza fumaba en pipa. Iglesias Villanueva se vio desbordado por la situación. Comenzó el conjunto local con más bríos tal y como había demandado días atrás Abelardo. Jony y Sobrino fueron los más incisivos mientras Manu y Wakaso imponían su físico aunque también a base de tarjetas amarillas. Leo Baptistao y Sergio García probaron a Pacheco antes del gol de penalti. La primera mitad se fue al minuto 51 y saltaron los aspersores, que estaban programados para las 17,05. Todos a vestuarios y mucho castigo para el Alavés aunque los pericos tuvieron mayor porcentaje de posesión durante esa primera fase del choque.

Nada más comenzar la segunda mitad llegó el 0-2 con un gol que enchufó Sergio García tras un gran servicio de Leo Baptistao pero volvió a actuar el VAR y terminó anulándolo por la posición de Borja Iglesias que dificultaba la visión a Pacheco. La decisión fue un jarro de agua fría para los catalanes y una palanca de ánimo para los albiazules. En dos fogonazos de apenas tres minutos el Alavés remontó gracias a los goles de Bastón y Sobrino. El Espanyol se puso las pilas y creo mucho peligro con las ocasiones de Iglesias (min. 68), Didac (69 y 74) y Hernán Pérez (79). También Sobrino, muy activo, pudo hacer el 3-1 en el 89. Los vascos terminaron jugando con tres centrales tras la entrada de Ximo Navarro al césped. Al igual que en la pasada temporada, la primera victoria del equipo vitoriano en Mendizorroza fue ante el Espanyol.

DEPORTIVO ALAVÉS: Pacheco; Aguirregabiria, Laguardia, Maripán, Duarte; Jony (Adrián Marín, min. 80), Manu García, Wakaso, Ibai Gómez (Ximo Navarro, min. 84); Sobrino y Borja Bastón (Guidetti, min. 63).

ESPANYOL: Diego López; Javi López (Hernán Pérez, min. 78), David López, Mario Hermoso, Dídac Vilà; Darder, Marc Roca (Piatti, min. 82), Granero (Melendo, min. 66); Sergio García, Baptistao y Borja Iglesias.

Goles: 0-1:Leo Baptistao, de penalti, min. 41. 1-1: Borja Bastón, de cabeza, min. 56. 2-1: Sobrino, min. 58.

ÁRBITRO: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité gallego). Mostró tarjeta amarilla a los locales Wakaso (min. 17), Manu García (min. 19), Laguardia (min. 40), Pacheco (min. 40) y a los visitantes Darder (min. 44), Borja Iglesias (min. 45), Leo Baptistao (min. 92).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la tercera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 18.052 espectadores. Saque de honor de Patxi Peula (4 medallas en los Europeos de Patinaje de Velocidad). En el tiempo de descuento de la primera mitad saltaron los aspersores porque estaban programados para las 17:05 y el árbitro había dado 5 minutos de descuento. En el minuto 30 y también en el 75, el colegiado paró el choque para que los futbolistas pudieran refrescarse. El Alavés-Espanyol duró 104 minutos de juego y dos horas de tiempo real entre el VAR, los parones, los cambios y las lesiones. Fue de auténtico record.