El vigués que pule las estrellas del fútbol chino del futuro
David Fernández es entrenador de la cantera del Guangzhou Evergrande, que entrena el ex madridista Cannavaro
Vigo
Un vigués es el encargado de pulir las perlas del futuro del fútbol chino en uno de los equipos más potentes del país. Se llama Daniel Fernández y después de años de experiencia en categorías inferiores del Celta y en países como Arabia Saudí e India, le llegó la oportunidad de trabajar para el Guangzhou Evergrande, uno de los equipos más importantes de China.
Llegó hace cuatro meses para preparar a uno de los seis equipos de élite de la cantera del Guangzhou para abastecer de jugadores al primer equipo que entrena el ex madridista Fabio Cannavaro y en el que juega el ex barcelonista Paulinho. La adaptación ha sido más fácil de lo que podía parecer, ya que en el equipo hay más españoles que llevan tiempo trabajando allí y los intérpretes son los encargados de acompañarlos a todos lados para ayudarlos en una ciudad en la que poca gente habla inglés y mucha menos, español.
En ese trabajo de formación, cuenta Daniel que el perfil que buscan es el de un jugador potente y fuerte, algo así como Cristiano Ronaldo, pero la mayoría tienen otras características; el jugador chino es más ligero, rápido y muy técnico. Igualmente, cuando los técnicos del lugar ven a un chico fuerte, dan por hecho que será bueno jugando al fútbol, aunque no se suele dar el caso.
China apuesta por el técnico español: el fútbol nacional se puso de moda desde la selección española campeona de un Mundial y dos Eurocopas y el Barcelona de Guardiola. El objetivo de los clubes es que, en el futuro, los jugadores alcancen ese nivel, talla mundial; Daniel cree que, con el paso del tiempo, China dará jugadores de ese nivel, porque, además de los esfuerzos en educación (el fútbol es asignatura obligatoria), la gran cantidad de población hace factible pensar de esa manera.
Para el futuro, Daniel tiene la vista puesta en dar el salto a entrenar un equipo profesional; para el presente, tiene la misión de pulir a las estrellas del futuro del fútbol chino.