El Gobierno estudia instalar el centro para atender a migrantes en el puerto, a la altura del Guadalmedina

Málaga

El puerto de Málaga a la altura de la desembocadura del río Guadalmedina es el lugar en el que el Gobierno estudia si levantar lo que ha dado en denominar CATE, un nuevo centro de atención temporal de extranjeros como medida de emergencia para atender a los migrantes llegados en patera durante las 72 horas posteriores a su rescate, en las que se encuentran bajo custodia policial, según ha avanzado la subdelegada del Gobierno, María Gámez, en el programa Hoy por Hoy de la cadena SER.

La medida permitiría acabar con el improvisado uso de pabellones deportivos municipales y no requeríría de tanto esfuerzo policial.

Eso sí, estos denominados centros son un conjunto de carpas que pueden instalarse en horas, como los de Motril, en Granada, o San Roque en Cádiz.

Con todo, la subdelegación no descarta el uso de antiguos colegios de la Junta e incluso ha pedido al alcalde, Francisco de la Torre, la posibilidad de recurrir a pabellones deportivos en casos de emeregncia.

Se da la circunstancia de que el ayuntamiento de Málaga había dejado claro que el próximo 15 de septiembre empiezan las actividades en el polideportivo de El Palo y tendría que dejar de usarse para alojar a migrantes.

Mientras, el centro de Cruz Roja en el puerto, que se iba a ubicar en la zona de pescadería y cuya puesta en marcha estaba prevista para principios de octubre, está paralizado mientras el Gobierno decide si ubica las instalaciones junto a la desembocadura del río Guadalmedina.

La policía indica, por su parte, que hacen falta al menos el doble de agentes de los que hay actualmente, una veintena, para atender a la personas llegadas en patera. A eso se suma el déficit de materiales.

Desde el colegio de abogados también han pedido medidas para evitar posibles contagios cuando asisten a los migrantes, por ejemplo, por sarna.