"Para explicar el Cascamorras primero hay que correrlo"

Baza

José Manuel Heras Lupiani nunca podría imaginar que de descubrir la fiesta del Cascamorras a hombros de su padre algún día iba a convertirse en su protagonista encarnando al sucesor de Juan Pedernal. Un papel que requerirá esfuerzos pero para el que está preparado física y mentalmente. Lleno de ilusión, este accitano de 27 años, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Master Oficial en Gestión Deportiva, cambiará por unas horas su pasión por el fútbol por la carrera como Cascamorras. Seguramente, en ese recorrido le inundarán recuerdos de niñez, ya que la primera vez que asistió fue en Guadix de la mano de su padre. Desde entonces sólo ha faltado tres veces. En 2011 conoció la carrera en Baza, convirtiéndose entonces en fiel a las dos citas. Heras vivirá este año la fiesta y su momento más especial con el deseo de conseguir una gran participación, de ilusionar a la gente y, sobre todo, conseguir disfrutar al máximo de una experiencia con la que sueña desde niño.

¿Cómo recibiste la designación en diciembre como Cascamorras de 2018?

Con mucho entusiasmo porque llevaba seis años esperando a ser el Cascamorras. La primera vez que lo solicité a la hermandad fue con 22 años. La espera ha sido larga pero muy gratificante porque ahora que voy a serlo tengo mucha ilusión y espero que todo se desarrolle de la mejor manera posible.

¿Te esperabas que todo fuera así?

No de esta manera, pero bueno, yo creo que con el nombramiento que se hizo en diciembre ya te conoce todo el mundo, por lo que no hay ese entusiasmo que había antes cuando lo nombraban en agosto, pero bueno, es otra manera . La hermandad ha querido probar este año así y hay que respetarlo.

¿De esta manera da tiempo a prepararse mejor?

Eso sí. Te da lugar a prepararte con más tiempo porque son muchos meses. Mirando al Cascamorras es mejor nombrarlo en diciembre pero para la gente no es tanta sorpresa de que te nombren 15 ó 20 días antes, ese nerviosismo de que la gente no sabe quién va a ser se ha perdido un poco. Para el Cascamorras es mejor pero quizás a la gente no le hace tanta ilusión.

¿Qué recuerdos conservas de niño? ¿Cómo vivías la fiesta?

Yo hay una cosa que digo siempre, que para mí los Reyes Magos, el Rey de España y el Cascamorras eran las personas que más mandaban en esta tierra. La gente se ríe pero es verdad. Yo con cuatro años que salí por primera vez a hombros de mi padre, yo no sabía dónde iba y cuando vi aquello me quedé impactado y me impresionó mucho la fiesta. Desde los cuatro años he salido todos los años en Guadix y en Baza desde 2011, el primer año de Antonio Vera. Había ido antes a verlo pero no lo había corrido y desde entonces no he parado en estos años en la ciudad de Baza.

¿Como describirías esa experiencia a alguien que aún no conozca en primera persona la fiesta?

La palabra es impresionante y que la gente que va de primeras y no sabe a qué va se queda impactado. Cuando le cuentas un poco la historia no se esperan la indumentaria, la gente, el ambiente. Cuando van de primeras y ven lo que es, ven que es una fiesta impresionante de describir. Todo el que la vea se va a quedar impactado.

Antes hablabas de tu padre, de ver la fiesta sobre sus hombros. Eso quiere decir que la familia también es muy importante en todo este tiempo para un Cascamorras. ¿Cómo está siendo el papel e influencia de tu familia antes de la carrera?

Mi familia es cascamorrera hasta las trancas. Mi padre era de los que cuando antes salía poca gente ha luchado porque la fiesta sea más grande. Se ha mamado desde pequeño en casa, con ambiente de nerviosismo el día de antes, recolectábamos las botellas vacías para hacer la pintura. Cuando te crías en ese ambiente algo te tiene que quedar. Y en mi familia se vive con nerviosismo y yo creo que les hace mucha ilusión a unos padres que su hijo sea Cascamorras.

¿Y qué esperas de este año?

Yo sobre todo espero que la carrera se desarrolle de la mejor manera, que la gente se divierta, que esté ilusionada como todos los años, que vayan con la misma ilusión con la que voy yo y que a ver si este es el año que me traigo la Virgen de la Piedad para Guadix.

Te lo van a poner muy difícil.

Sí, sí, (ríe), pero por intentarlo que no quede.

¿Cuáles son los momentos que más aprecias de la fiesta del Cascamorras en Baza?

Me gusta mucho la salida de Las Arrodeas de Baza. Desde hace muchos años acompaño desde el lavadero al Cascamorras hasta la zona de la curva y vivir esa media hora que va caminando a la curva, cómo espera la gente, los gritos, ese ambiente solo se puede asemejar a otros dos puntos primordiales, los Caños Dorados y la iglesia de la Merced. Esos tres puntos son fundamentales.

¿Y qué sensación se experimenta en esos puntos del recorrido?

Para sentir el Cascamorras hay que correrlo, no puedes describir la sensación cuando da comienzo la carrera. Yo puedo explicar la historia y la fiesta pero hasta que no se corre no se ve la sensación que es. Amigos que me he traído de fuera cuando vienen me dicen que para entenderla hay que correrla, por eso siempre propongo que la gente venga porque la sensación que vives no se puede explicar en palabras.

Hablamos siempre en Baza de una carrera con tensión, cargada de potencia y emociones muy fuertes. Como protagonista, ¿también se disfrutan tan intensamente las semanas previas?

Se disfruta más el día de la carrera. Antes vives el nerviosismo, te gustan las actuaciones que se hacen, pero las carreras del 6 y el 9 son lo más importante.

Es una tradición con muchos medios de comunicación pendientes de su desarrollo, mucha gente atenta esos días a la fiesta, con muchos focos puestos sobre ti por ser una figura relevante. Con toda esa responsabilidad, cuando llegue el 10 de septiembre, ¿cómo te imaginas llegar a ese día?

No me lo imagino pero hay muchos que me dan consejos de que no tenga prisa de que llegue, que luego pasa. Estás un año entero esperando para dos días y se pasa corriendo. Tendré la misma sensación y esperando salir otro año más.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado en estos días?

Todos inciden en que me centre en la preparación psicológica por el agobio de la gente. Hay 15.000 personas que intentan tocarte, el calor humano, habrá momentos de agobio pero sé cómo funciona y no creo que vaya a tener problemas.

Con un objetivo claro de disfrutar y hacer disfrutar a la gente, de respetar la tradición y de intentar cumplir con la misión encomendada de 'llevarse' para Guadix a la Virgen de la Piedad, el Cascamorras de este año vivirá su fiesta más especial. José Heras la vivirá intensamente para después contarla. No hay mejor promoción de la fiesta que participar en ella.

Ampliar