Los turistas también tienen emisiones
Los turistas no solo comen y beben. Para no pronunciar palabras malolientes, diremos que los turistas también tienen emisiones, como los coches

"La línea roja" de Matías Vallés (07/09/18)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
PALMA
El turismo es una actividad altamente contaminante, quién lo hubiera dicho.
Y Balears no puede esconder, disimular ni mucho menos eliminar la suciedad que genera el turismo en sus proporciones actuales.
Los turistas no solo comen y beben. Para no pronunciar palabras malolientes, diremos que los turistas también tienen emisiones, como los coches.
Los hoteleros de zonas como Can Picafort se quejan del olor que provoca el tratamiento de las emisiones de sus turistas.
Con todos los respetos, esta actitud equivale a que el empresario de una planta petrolífera se quejara del olor a combustible.
La planta industrial, ya lo habrán adivinado, es toda Balears.
Y si las emisiones continúan arrojándose al mar, los hoteleros tendrán todavía motivos más sólidos para quejarse.
El alcalde Noguera se escuda en que la saturación fecal que obliga a cerrar playas de Palma no ha sobrevenido durante su mandato.
Tiene razón, la saturación fecal solo se ha agravado durante su mandato.
Recen para que a ningún organismo ni publicación internacional se le ocurra hacer un análisis en profundidad del estado de las aguas que nos rodean, y de las que vivimos.




